Zapatero, abucheado durante el desfile militar que se ha celebrado en Madrid con motivo de la Fiesta Nacional del 12 de octubre

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asistido, entre abucheos de una parte del público, al desfile militar que se ha celebrado en Madrid con motivo de la Fiesta Nacional del 12 de octubre. Los Reyes de España han presidido el acto y a este desfile han acudido miembros del Gobierno, así como los presidentes de la comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Navarra y Cantabria y el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

‘Zapatero, dimisión’

Durante el recorrido, Zapatero ha tenido que soportar claros gritos que gritaba la muchedumbre como ‘Zapatero, dimisión’, con mucha claridad, entre otras proclamas. En la tribuna de autoridades también se encontraban el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, el del Senado, Javier Rojo, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar y la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas. Don Juan Carlos, con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, recibió honores de la Guardia Real y pasó revista a la fuerza, antes de situarse con el resto de la Familia Real y del Gobierno, en la tribuna de autoridades.

Los actos comenzaron con el tradicional izado de la bandera nacional y el homenaje a los que dieron su vida por España. Después, el desfile militar, en el que este año, por causa de la crisis, han participado menos efectivos de lo habitual, contando con más de 3.000 militares, 153 vehículos y unas 50 aeronaves, pertenecientes a las diversas unidades del Ejército.

La bandera de Venezuela, ausente

En el acto también se ha querido rendir homenaje a los países americanos que celebran el bicentenario de su independencia, en forma de desfile con las banderas de los países. Sin embargo, la bandera de Venezuela no ha estado presente. Para explicar esta ausencia, las autoridades venezolanas informaron, a última hora, de que el militar de ese país que debía portar la enseña se encontraba «indispuesto».