En noviembre, pocas horas después de que las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda retiraran el popular café adelgazante Valentus SlimROAST, una nueva alerta sanitaria fue emitida desde Singapur. El popular café se promociona masivamente a través de redes sociales y páginas de internet, aprovechándose de una estructura de venta y recomendaciones en cadena mediante el sistema de multinivel.
La alerta desde Singapur contenía la seria advertencia para vendedores y proveedores de tres productos (Milan Latte por contener sibutramina; Choco Lose for Fitness por contener sibutramina y Valentu SlimROAST OPTIMUM Dark Roast Coffee por contener fenetilamina), que se podrían enfrentar a penas de prisión de hasta dos años y multas de hasta 10.000 dólares.
La causa es que el producto contiene sustancias prohibidas y no descritas en los envases, sustancias que incluso podrían dañar la salud de los consumidores. En concreto se descubrió que «VALENTUS SlimROAST OPTIMUM Dark Roast Coffee» contenía fenetilamina, un ingrediente potente que tiene un efecto estimulante en el cerebro y puede ser potencialmente adictivo. «Puede causar latidos cardíacos rápidos, afecciones psiquiátricas como alucinaciones y agitación, insuficiencia hepática y renal o incluso la muerte. El producto afirmó ser capaz de metabolizar la grasa en energía e impulsar la circulación y la entrega de oxígeno», detalla la autoridad sanitaria de Singapur.
«Se recomienda a los consumidores que dejen de tomar estos productos de inmediato y consulten a un médico si no se sienten bien o si les preocupa su salud. También se aconseja a los consumidores que desconfíen de los productos que hacen afirmaciones exageradas como «disminuir el crecimiento de las células cancerosas», o que tienen efectos inesperadamente rápidos. Potencialmente podrían contener ingredientes no declarados que pueden dañar seriamente su salud», se añade en la alerta.
La advertencia para todos los vendedores y proveedores es seria, ya que deben «dejar de vender estos productos de inmediato. Es ilegal vender y suministrar dichos productos, que contienen potentes ingredientes medicinales o sustancias prohibidas. Los vendedores y proveedores pueden ser procesados y, si son declarados culpables, pueden ser encarcelados por hasta 2 años y / o multados con hasta $ 10,000», asegura la HSA desde Singapur.
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