Velasco Carballo frena la ilusión europea del Racing

No pudo ser. Volvemos a casa sin los tres puntos y con las bajas de Zigic y Garay para el partido de la semana que viene contra un Osasuna en vías de desarrollo. Pese a la pésima actuación arbitral, no hay que ocultar el juego timorato de nuestro Racing con sólo dos ocasiones claras de gol en todo el encuentro. La primera media hora fue de dominio total de los mallorquinistas y Toño salvó en el minuto 14 y en el 18 dos claras ocasiones de Aduriz y Arango, demostrando un excepcional estado de forma.

Poco hizo el Racing en la primera parte más que defenderse y en el minuto 49, tras resbalón de Navas acude Garay al corte en pugna con Aduriz, quien al sentir la carga del central argentino eleva vuelo sobre el verde césped para engañar al árbitro que manda a la ducha al racinguista, exasperando a jugadores y técnicos con esta más que cuestionable decisión. Sin embargo, con diez jugadores el Racing gozó de sus dos mejores ocasiones de gol: un cabezazo de Munitis (el mundo al revés) y un nuevo uno contra uno de Pereira con el mismo resultado que casi todos los anteriores este año: oportunidad perdida.

Y llegó el minuto 88. El mal llamado árbitro, que desesperó a los cántabros a base de tarjetas durante todo el encuentro, señala un imaginario saque de esquina que desembocó en la señalización de un penalti de esos que se pueden pitar catorce en cada partido, lo que llevaría a resultados de 12 a 11 en nuestro fútbol. Escandaloso. Toño rechazó el lanzamiento de Jurado salvando de entrada el gol con su estirada, pero no era el día del Racing, el rebote le llega al pie al propio Jurado que remacha el tanto que da vida al Mallorca y deja al Racing más lejos del sueño de Europa.