Unión de Consumidores de Cantabria (UCC) considera que las legítimas reivindicaciones laborales de los docentes no pueden ‘condicionar’ el proyecto educativo ‘imponiendo’ el horario escolar a estudiantes y familias, al negarse a suprimir la jornada reducida parcial en septiembre y junio.
Ante la huelga convocada en el inicio del curso, la asociación manifiesta que el proyecto educativo debe ser ‘el mejor para la formación de los estudiantes adaptado a la vida familiar’.
UCC considera que la Consejería de Educación ‘tiene derecho a desarrollar su propio modelo educativo de calidad’ y ello implica que los profesores ‘tienen que adaptarse’ a las necesidades educativas que los gestores deciden, ‘al margen de las reivindicaciones salariales o laborales que consideren oportunas’. Las necesidades de personal laboral, en todo tipo de empresas y organismos, las marca el proyecto empresarial o, en este caso, educativo. ‘El concepto empleo por cuenta ajena, y en esta circunstancia lo es, queda enmarcado por la necesidad de la actividad’, opina UCC en un comunicado.
Así mismo, para el desarrollo del proyecto educativo –estima Unión de Consumidores- el responsable deberá seleccionar profesionales que, además de conocimiento, sumen otras habilidades como la capacidad de trasmitirlos, sus capacidades pedagógicas, que resultan fundamentales para educar con éxito a los estudiantes.
ESTUDIANTES, SOCIOS GRATUITOS
La asociación recuerda que todos los estudiantes de Cantabria –de cualquier nivel y especialidad- son socios gratuitos de Unión de Consumidores que gestiona todos los asuntos relativos a la enseñanza: exámenes, alojamiento, transporte, becas, etc.
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