Una nueva etapa para el PP de Cantabria
EDITORIAL-. Los partidos emergentes están empujando a los partidos de la «vieja política» a renovarse a marchas forzadas. A cambiar sus formas de hacer las cosas.
«Renovarse o morir», dice el refrán, y en cumplimiento de esa rueda renovadora e imparable, asistimos a escenarios que nunca imaginábamos para partidos tan aparentemente sólidos y monolíticos como el PP de Cantabria.
Era difícil pensar que al líder del PP le saldría competencia dentro de sus propias filas, en la persona de María José Sáenz de Buruaga, que fue vicepresidenta y consejera de Sanidad durante el mandato de Diego.
Pero lo cierto es que la aportación de Diego a la política cántabra se puede valorar, en su conjunto, como áspera y agria. Ignacio Diego ha protagonizado algunas de las líneas más gruesas de la política de esta región, mientras que por el contrario Sáenz de Buruaga goza de gran aprecio tanto en las filas populares como, incluso, en otros partidos políticos.
Quizás ha llegado el momento de iniciar una nueva etapa en el PP de Cantabria, abriendo así la puerta a un futuro posible pacto con el PRC, algo imposible si el PP sigue bajo el mandato de Diego, pero no difícil con Sáenz de Buruaga al mando de los populares.
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