Una ‘jartá’ de Cataluña
Si fuera en Andalucía, encajaría aquello de «una jartá», en referencia a estar hartos de algo. Porque hartos estamos un rato del «bodevil» en que se ha convertido todo el proceso electoral de Cataluña que llevará a Artur Mas a ser el auténtico «telonero» de Oriol Junqueras, a la sazón líder de ERC, que es quien impone y manda.
Están empeñados en pasarse por el forro todo lo que tenga que ver con la legalidad, con el Estado y lo que se les ponga por delante. Es absurdo, porque no van a conseguir lo que persiguen, es decir, una independencia imposible.
Sin entrar en datos (ya hay suficientes todos los días), empieza a preocupar la posición del PSC, que no se opone a la investidura de Mas. Y no por el hecho de la investidura en sí, sino por los contenidos en algunos casos obscenos de la misma, cuando asegura saltarse la Ley, venga de donde venga. Y los socialistas no se saltan las leyes del Estado. Creo yo.
Complicado, porque la situación actual del PSOE, no es para tirar cohetes a nivel nacional. Existe una fractura indisimulable en lo que se refiere a distintos territorios ó comunidades, ya que en cada uno/una, muestran una cara. Su abstención en éste caso, deja la duda para quienes no están de acuerdo en las tesis soberanistas. Sobre todo, cuando llegue la hora de aspirar al gobierno central.
Cataluña es un caso perdido para la causa independentista. Se pongan como se pongan. Solo es necesario que el Gobierno haga uso de los mecanismos existentes dentro de la Ley, para impedirlo. De momento, la respuesta se está produciendo desde el tejido económico que sostiene a tan prolífera región, con la anunciada huida hacia adelante de una parte de los empresarios. La economía se convertiría en una auténtica ruina. Además, resulta curioso oír como aspiran a una hacienda propia, pero pagando el Estado español. ¡Es de locos!
Mientras tanto, el PSC no se aparta de un escenario peligroso para su futuro. Hoy mismo, cantidad de titulares en la prensa nacional, dejan constancia del riesgo. Veamos: «Mas y Junqueras ofrecen al PSC sumarse al pacto soberanista» (El País); «El PSC allana el camino a Mas y ERC hacia la independencia» (El Mundo); «Mas ofrece al PSC sumarse al pacto en cualquier momento» (La Vanguardia). Solo una muestra de los muchos titulares no sólo de hoy, sino de días atrás.
Se lo tendrían que hacer mirar, pero es que, por extensión, vemos cómo en Guipúzcoa han posibilitado que Bildu apruebe los presupuestos, mientras en Álava, por ejemplo, lo han impedido al Partido Popular. No hace falta ser muy inteligentes para detectar una clara consigna disciplinaria de arremeter contra el PP, sea como sea, cuando a fuer de sinceros y si de verdad nuestros políticos de los dos partidos mayoritarios quieren lo mejor para España, mucho conseguirían con algo que se está haciendo tan necesario, como imprescindible: un gran pacto de estado.
Mientras tanto, en lo que a un servidor se refiere, ya me he «jartao» de tanta tragicomedia propia del Liceo, así que, con su pan se lo mojen.
¡Ah!. Esas bobadas de boicotear productos catalanes, ya es «mear» fuera del tiesto. No pienso renunciar al cava de primera magnitud que allí se «fabrica». Y no porque haya pisado las uvas el tal Mas y sus mariachis. ¡Es que está muy bueno y ahora es tiempo de paladearlo. ¡¡Feliz Navidad!!
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