Sobreexposición, el espectáculo inmersivo creado por Edy Asenjo, se suma a los actos del aniversario del Centro Botín
- Cultura
David Laguillo
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La propuesta es doblemente inmersiva y sensorial
Sobreexposición, el espectáculo creado por Edy Asenjo específicamente para sumergir a los espectadores en los espacios secretos del Centro Botín estrenado las pasadas navidades, regresa el 22 de junio como parte de los actos de celebración del aniversario del centro internacional de arte.
La eliminación de las restricciones sanitarias permite esta vez ofrecer al público el espectáculo tal y como fue concebido: 100% inmersivo, interactivo y sensorial y a la medida de espectadores activos con ganas de explorar nuevas formas de disfrutar del arte.
Sobreexposición es un recorrido físico a través de una fantasía: la posibilidad de que cuatro familias hubieran quedado atrapadas en el Centro durante el confinamiento y se hubieran visto obligadas a alimentarse solo de cultura. El proyecto reflexiona sobre como las limitaciones de movilidad e interacción han transformado a público cultural.
Un total de 20 artistas dan vida a las criaturas mutantes en las que se han convertido los “sobreexpuestos”, familias que han pasado su confinamiento entre las obras de Miró, Calder, Holler y Thomas Demand.
La propuesta se desarrolla en formato de safari fotográfico e invita a los participantes, organizados en pequeños grupos a explorar espacios “diferentes” del edificio de Renzo Piano realizando una búsqueda guiada de los personajes ocultos en espacios como almacenes o elementos estructurales del propio edificio. El espectáculo que se configura como un itinerario a través de referencias culturales, incluye sorpresas constantes en lo que busca ser un homenaje al público y una reivindicación de la cultura como refugio y como herramienta de transformación.
Una vez localizados, el público asiste a la representación de escenas de la vida cotidiana de las criaturas mutantes, seres basados en el programa expositivo desarrollado en el propio Centro: una banda de falsificadores que “malinterpretan” las órdenes de Thomas Demand, un abuelo que tras haberse confinado en la exposición de Carlster Holler no concilia el sueño si no es rodeado de la iluminación y la música de un concierto de rock, una bailarina transformada en una de las piezas colgantes de Calder y una pareja a quien la sobreexposición a Miró ha transformado en grafiteros.
Este viaje por las tripas del Centro Botín concluye cuando el público equipado con sus móviles localiza a O.B.R.A. el único de los habitantes que ha completado su mutación hasta transformarse en un ser íntegramente artístico y digital, y éste les hace entrega de su Manifiesto por el Arte.
La presencia de una nueva familia, Los Demand, recordando la exitosa exposición Mundo de Papel, la intervención de un actor en streaming, la utilización de imágenes en 3D, el uso de objetos por parte del público, así como el consumo de “alimentos sobreexpuestos” durante la representación convierten Sobreexposición en una experiencia multidisciplinar más cercana a la performance y los happening que al teatro convencional.
En esta nueva edición se persigue potenciar el elemento inmersivo mediante el uso de objetos y de recursos tecnológicos que dialogan con las disciplinas artísticas más clásicas. Para ello se dotará al público de auriculares destinados a potenciar la sensación de aislamiento así como las escucha clandestina de conversaciones ajenas desde el anonimato.
También se equipará al público con gafas 3D que permitirán disfrutar en alguna de las escenas de elementos no perceptibles sin ellas mediante innovadoras técnicas de iluminación y audiovisuales grabados en formato tridimensional.
Sobreexposición apuesta por invitar al espectador a acceder a la cultura a través de los sentidos. Para ello se invitará a los espectadores a ingerir “píldoras” en cada una de las escenas, como puerta a la dimensión desconocida que es la intimidad de las cuatro familias mutantes.
Los visitantes serán encapsulados a su llegada en una celda de luces laser en la que serán vinculados a uno de los 4 guías que distinguidos por colores harán de cicerones por las instalaciones de uso poco común del centro de arte.
En este recorrido de una hora de duración podrán codearse con actores, reales y virtuales, bailarines, cantantes e incluso una banda de heavy metal, en este espectáculo festivo con altas dosis de comedia, de teatro físico, de alto contenido tecnológico y que encierra una reflexión de fondo sobre cómo la pandemia ha transformado el consumo cultural.
Sobreexposición es un espectáculo dirigido por Edy Asenjo y que busca ofrecer al público joven o de espíritu juvenil una nueva fórmula lúdica, desenfadada y desencorsetada para disfrutar de la cultura. Está orientado a mayores de 16 años, el acceso es gratuito y las invitaciones están disponibles en la web del Centro Botín.
El elenco está integrado por los actores Fernando Rebanal, Lara Rondo, Fernando Lobato, Ana Pellón, Juanjo Paredes, Tamara Escribano y Pilar Sáinz y los músicos Mei Sierra Sánchez (voz), Gonzalo Fernández Jiménez (bajo y coros), Sergio Viniccio (batería), Millán Roces Rondo (guitarra) y Ferstarter (guitarra). En el papel de los guías enmascarados participan Camino Fernández, Rosa de Lucas, Álvaro Sáenz y María Odériz.
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