Se aprueba la próxima implantación de la tarjeta monedero en los autobuses municipales

Ante la próxima puesta en marcha de la tarjeta sin contacto en los autobuses municipales de Santander, el Consejo de Administración se reunió para aprobar por unanimidad la modificación de la Ordenanza de Precios Públicos, con el propósito de adaptarla al coste de las citadas tarjetas.

De esta manera, el usuario habitual del transporte, que hasta ahora utilizaba o una tarjeta monedero, o un bonobús de 10 viajes, deberá adquirir próximamente, en una fecha concreta aún sin determinar, la tarjeta sin contacto, en los establecimientos habituales, al precio único de 1 euro.

Se está estudiando, según avanzó la concejala de Movilidad Sostenible, María José González Revuelta, la posibilidad de ampliar los puntos de venta a otro tipo de establecimientos, como por ejemplo los kioskos de la ciudad.

En cuanto a los usuarios pensionistas, miembros de familias numerosas y personas con discapacidad, que disfrutan de gratuidad total en los viajes en autobús, así como los jóvenes estudiantes que viajan con carné trimestral, podrán adquirir su tarjeta sin contacto en las propias dependencias del Servicio de Transportes situadas en la calle Castilla, número 8.

Con el establecimiento de un precio para que los clientes adquieran una tarjeta sin contacto, el Ayuntamiento persigue responsabilizar a los usuarios en el cuidado y mantenimiento de la misma, así como compensar el coste que supone adquirir todas las tarjetas. La concejala destacó que el precio fijado de 1 euro es bastante inferior al que ofertan otras ciudades de España como Sevilla, Salamanca o Zaragoza, o bien la del propio Gobierno Regional, que la vende a 1,50 euros.

Una vez se implante la tarjeta sin contacto en todos los autobuses municipales, los usuarios podrán acceder, con esa única tarjeta, a distintos modos de transporte como el tren, previo convenio con otras instituciones, así como viajar con distintos operadores de transporte en la ciudad. Es un sistema además mucho más ágil, dijo la concejala, ya que funciona a través de un lector, similar al que existen en los supermercados y algunos aparcamientos de la ciudad.