Noja recupera el área degradada de Belnoja

El Ayuntamiento de Noja a través de su Concejalía de Medio Ambiente, ha concluido recientemente los trabajos del proyecto de restauración de eucaliptal localizado en el lugar conocido como Belnoja, comprendido entre las playas de Ris y de Trengandín. La actuación, llevada a cabo en una finca de titularidad municipal, se ha ejecutado en una superficie total de 1,5 hectáreas y ha conllevado la plantación de vegetación autóctona propia del encinar costero cantábrico como encinas, madroños y laurel, entre otros. La zona afectada se encuentra en un entorno de gran valor medioambiental, el cual se encuentra incluido en relevantes espacios naturales protegidos como el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Este proyecto de restauración ambiental se ha enmarcado dentro de la acción de diversas políticas como son la Agenda 21 Local o el Plan de Regeneración Ambiental de Espacios Degradados de Cantabria. El objetivo primordial ha sido el iniciar y acelerar el proceso de recuperación del bosque climático presente en la zona, así como mejorar la calidad ambiental, turística y recreativa del entorno recuperando la vegetación autóctona. Además, con el restablecimiento del hábitat preexistente, se ha tratado de proteger la fauna local a través de la creación de nuevos nichos ecológicos.
Para los trabajos de recuperación, se han empleado a tres personas procedentes del desempleo contratadas a través de una subvención procedente de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, que han llevado a cabo la eliminación de las especies invasoras mediante el desbroce manual selectivo de cara al respeto de la vegetación arbustiva autóctona. En total, se han plantado 3.750 ejemplares de diferentes especies del encinar costero cantábrico a las que se las ha protegido con protectores y entutorado.
Para el alcalde de Noja, Jesús Díaz, esta actuación es «una aspiración y un compromiso que el Ayuntamiento tenía tanto con el pueblo como con la naturaleza». El regidor nojeño comenta sentirse «muy satisfecho» por esta acción que, a pesar de que sus resultados tardarán en verse, «ha devuelto a este espacio las especies autóctonas que en otro tiempo tuvo y retirado los eucaliptus que, entre otras cosas, desertizaban la zona».