Más de uno de cada cuatro contratos de trabajo en verano en Cantabria fueron de menos de cinco días

Un 26,6% de los 50.023 contratos de trabajo suscritos en Cantabria el pasado verano fueron de menos de cinco días de duración (13.308), otro casi 12% de no más de 15 días (5.808) y cerca de un 9% de entre 15 y 30 días (4.342), lo que implica los mayores porcentajes de este tipo de contratación con menor vigencia registrados hasta ahora en el mismo período desde el año 2002, según precisa un informe elaborado por la Secretaría de Empleo de UGT con estadísticas oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

El sindicato aclara que entre los meses de junio y agosto de este año se registraron en la región 47.292 contratos de trabajo temporales, el 94,54% del total, lo que representa también la mayor tasa de eventualidad junto con la de 2012 (95,14%) de los últimos 12 años en el mismo período.

De todos estos contratos temporales, casi un 48% (22.648) tuvieron una duración de menos de un mes, lo que supera el porcentaje registrado el año pasado en las mismas fechas cuando, por primera vez desde que existen estadísticas oficiales, la contratación de no más de 30 días rebasó el 46% del total (hasta el año 2010 no superaba el 40%).

De hecho, la contratación veraniega en Cantabria creció este año un 3,02% en comparación al mismo período de 2012, con 1.466 contratos más, aunque este incremento se asienta principalmente en un repunte de 1.097 temporales y dentro de ellos de 1.067 de no más de un mes de duración; en especial los de menos de cinco días, que aumentan un 4,26% (+544), y los que no superan los 15 días, que repuntan más de un 13% con 364 más que el año pasado.

Como precisa la secretaria de Empleo y Formación de UGT en Cantabria, Ana Belén Álvarez, “como era de esperar, la vigente reforma laboral ha sido un absoluto fracaso en su objetivo de impulsar la contratación indefinida y acercarla a los niveles de la temporal porque la eventual crece hasta máximos históricos y además lo hace en su vertiente más precaria”.

Más contratos pero menos contratados

La responsable regional de Empleo de UGT matiza que “signo evidente de que la contratación es cada vez más eventual y precaria es que este año se han registrado en el verano más contratos pero menos personas contratadas, hasta el extremo de que en la actualidad hay una media de más de dos contratos por persona, la tasa de rotación (contratos por persona) más alta hasta ahora en estas fechas”.

Los 50.023 contratos de trabajo suscritos en Cantabria el pasado verano es la mayor cuantía desde el año 2008 en el mismo período pero el número de personas contratadas (37.407) es junto con la del año pasado (37.279) la cifra más baja contabilizada por el Servicio Público de Empleo Estatal en la última década.

En estas cifras se incluyen las personas que firman un contrato de trabajo cada mes (si lo firman al mes siguiente vuelven a aparecer) pero en la acumulada de todo el año hasta el pasado mes de agosto sólo figuran 48.254 personas que se distribuyen los 102.509 registrados en los ocho primeros meses del año, esto es, 2,12 contratos por persona, 8 décimas más que en 2012 por estas fechas (2,04), cuando se superó por primera vez la barrera de los dos contratos por persona a estas alturas del año.

Las 48.254 personas que en Cantabria han firmado uno o más contratos de trabajo a lo largo de este año es la menor cifra registrada hasta ahora en estas fechas. Por poner los ejemplos más cercanos, hace un año había 1.575 personas contratadas más, en 2011 se registraban 52.964, un año antes 52.849 y en 2009 era superior a los 54.000 (54.849).

Para la secretaria de Empleo y Formación de UGT, “es más que preocupante que, al margen de que haya o no más contratos de trabajo, el número de personas contratadas disminuya cada año como lo está haciendo en Cantabria porque desde 2007, cuando hubo 89.509 personas contratadas, la cifra se ha ido reduciendo hasta las 63.765 con las que se cerró 2012 y, por desgracia, este año no va a ser una excepción sino más bien todo lo contrario”.

“Con este predominio de contratos de apenas unos días y muchos de ellos de horas, en su mayor parte vinculados al sector servicios y dependientes del tirón de una época concreta del año como el verano, no es de extrañar las cifras de desempleo actuales y que el mercado laboral esté absolutamente estancado”, agrega Álvarez.

Un 87% en los servicios

De los algo más de 50.000 contratos de trabajo acumulados en Cantabria entre los meses de junio y agosto de este año, un 87,1% (43.575) fueron del sector servicios, de los que 15.163 fueron de la hostelería (casi un 35% del total), 10.328 de administrativos y servicios auxiliares (23,7%) y otros 5.094 del comercio (11,7%).

La mayor aportación de los servicios a la contratación de la región implica también un mayor peso de la temporal porque es el sector con mayor eventualidad (un 95,2% este verano) y con mayor número de ocupaciones profesionales con contratos de menor duración.

Una quinta parte de todos los contratos de trabajo de este verano en Cantabria fueron de camareros (10.218), que el año pasado tuvieron una media de casi 3 contratos por persona, la tasa de rotación contractual más alta entre las principales ocupaciones profesionales sólo superada por el 5,2 del personal de limpieza de edificios y locales.

Menos jóvenes y más jornadas parciales

Otro aspecto resaltado por UGT en su informe es la pérdida progresiva de los contratos de trabajo de menores de 30 años, que se redujeron este verano casi un 3% (-485) en comparación al año pasado, cuando en las edades superiores aumentaron: un 4,8% entre las personas de 30 a 44 años (+996 contratos) y casi un 10% entre los de 45 o más años (+955).

Además, el informe de UGT advierte del “crecimiento desmesurado” de los contratos a jornada parcial, que este verano representaron más del 37% de toda la contratación (el mayor porcentaje desde 2002) con 18.795 contratos. De hecho, todo el aumento de la contratación veraniega de este año en comparación a la de 2012 responde exclusivamente al incremento de 1.595 contratos a jornada parcial.