Más de medio centenar de personas se concentran en Santander para defender y promover la libertad de prensa

En toda España, asociaciones de la prensa agrupadas en la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE) han convocado actos similares. En Santander, en la plaza Alfonso XIII, el presidente interino de la Asociación de la Prensa de Cantabria (APC), Leandro Mateo, acompañado de la vocal de FAPE, María Ángeles Samperio, ha reivindicado el papel de los periodistas, cuyo objetivo es «representar y servir» a los ciudadanos y «no a los poderes públicos y privados».

Mateo ha recordado la «grave crisis» que atraviesa el sector periodístico, con la pérdida de «alrededor de 6.000 empleos» en los últimos cuatro años, el cierre de «decenas de medios», el aumento del intrusismo, la «precariedad laboral generalizada» y el «acoso de los poderes» al trabajo de los profesionales.

En este sentido, también ha resaltado el «alarmante» aumento de las restricciones, como las ruedas de prensa sin preguntas, los contenidos «enlatados» elaborados por los partidos, la reducción de las redacciones, las rebajas salariales y la sustitución de periodistas experimentados por becarios y contratados a los que se paga salarios «indignos».

El manifiesto también destaca la importancia del «ejercicio responsable» del periodismo por los periodistas y editores, para «fortalecer» la libertad de prensa, mediante el «estricto cumplimiento» de las normas éticas y deontológicas y en valores como la «integridad» y el «rigor» profesional.

Según ha explicado Samperio, un total de 43 ciudades españolas han convocado concentraciones bajo el lema ‘Sin periodistas no hay periodismo. Sin periodismo no hay democracia’. Esto, en su opinión, es un «éxito», ya que es la primera vez que se organiza algo semejante en el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

En el acto, al que también han asistido representantes sindicales como Vicente Arce, de CC.OO de Cantabria, se ha rendido homenaje a los 106 periodistas y trabajadores de medios de comunicación asesinados el pasado año. Esta cifra supone un incremento en relación a 2010, año en que murieron 94.