Los incendios forestales, prácticamente controlados

Tan solo cuatro incendios forestales continuaban activos a primera hora de la mañana en Cantabria. Se trata de dos focos ubicados en Camaleño (Liébana), concretamente en Bodia y Cosgaya, y otros dos en las zonas altas del valle del Saja.

En resto de zonas de Cantabria, la evolución durante la noche ha sido muy favorable y ya no quedan focos activos.

Los dos incendios activos en Camaleño están bajo vigilancia de tres guardas de la Dirección General del Medio Natural y se prevé enviar una cuadrilla forestal y a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente con base en Ruente, para reforzar las labores de extinción. No obstante, las condiciones meteorológicas en la zona parece que evolucionan favorablemente y puede que no sea necesaria la intervención de cuadrillas y que sean sofocados por los guardas.

Para ser más precisos, el incendio de Cosgaya es el que más complejidad presenta, ya que afecta a un robledal, que está dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa. Se trata de un incendio provocado en varios puntos diferentes, a lo largo de una pista forestal y en su extinción están interviniendo los guardas. El incendio de Bodia afecta a una zona de matorral, helechos y regenerado de roble de difícil acceso.

Respecto a los dos focos activos en las zonas altas del valle del Saja, se encuentran bajo vigilancia de la guardería. El resto de incendios de la zona están totalmente extinguidos.

El pronóstico de la situación es buena ya que la previsión meteorológica para el resto de la jornada contempla la generalización de las precipitaciones en toda la región.