n épocas de fuerte crisis como la que vivimos en estos momentos, es cuando nuestros líderes locales, nacionales y mundiales deben demostrar su verdadera valía. Si nuestros líderes afrontan la crisis con rigor y firmeza, entonces podremos decir que tenemos verdaderos líderes, o de lo contrario se tratará de figuras de cartón piedra, que se mueven de un lado a otro de inauguración en inauguración.
No importa el color ni las siglas, mientras que quien debe guiar los destinos tenga la suficiente claridad mental para anteponer prioridades y gestionar los asuntos públicos con un verdadero enfoque espacial hacia el bien público.
El presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha visto obligado por la crisis a tomar unas decisiones impopulares que a buen seguro harán mella en su posición de partida de cara a las elecciones. Decisiones y recortes que, si desea conservar un cierto sentido de equilibrada justicia, deberá hacer extensivas, a la mayor brevedad posible, también hacia las clases sociales más altas.
Ahogar al pequeño y al pobre siempre es lo más fácil de hacer, pero quien sea capaz de rascarle la cartera a los más millonarios, se merecerá el calificativo de líder. Y no será una figura de cartón piedra.
- Desmantelada una red que podía mover seis toneladas de cocaína al año - 23 de febrero de 2025
- Industria investiga a dos empresas por presuntas estafas en reparación de electrodomésticos en Cantabria - 23 de febrero de 2025
- Podemos pide el cese de Pascual por decir a los alcaldes que «no soñéis con médicos de refuerzo este verano» - 22 de febrero de 2025