Las mamandurrias

{xtypo_dropcap}E{/xtypo_dropcap}spaña es el paraíso de las mamandurrias, esos sueldos que, según la RAE, se disfrutan sin merecerlo y son una ‘ganga permanente’.

Tenemos ejemplos a patadas, en los que se podría, gráficamente, describir cómo se recoge el dinero -casi siempre público- con palas y se saca virtualmente en carretillas para mayor loa y regocijo del beneficiario de la mamandurria.

Es evidente que ahora en el contexto de crisis, con la sensibilidad del ciudadano a flor de piel, estos casos sangrantes de jubilaciones millonarias, sueldos de por vida, y demás prebendas, no pasan desapercibidos con tanta facilidad y salen a la palestra pública para mayor oprobio del beneficiario.

Pero no es solo culpa del beneficiario, quien por supuesto no tiene concepto de la moral y de la ética, sino también una estructura de clientelismo muy profunda y una auténtica tela de araña de despropósitos que convierte a España en un país muy difícil de poner en orden.

En cierta medida, si los ‘hombres de negro’ de Europa vienen a España y consiguen erradicar parte o toda de esa maraña de relaciones y puestos con mamandurrias eternas, estamos seguros de que su visita será muy agradecida por una buena parte de la población que está bastante harta de este paraíso del despropósito.