La huelga y los parados
on la convocatoria de huelga general ya encima de la mesa, y con las bases de los sindicatos revolucionadas pidiendo a gritos «¡Zapatero dimisión!», y «¡Zapatero embustero!», queda ahora plantearse cual va a ser la reacción de los millones de parados en España, y también de los otros millones de trabajadores precarios. ¿Participarán en las manifestaciones? ¿Irán a la huelga?.
En mi caso, por desgracia, conozco varios desempleados que no solamente no irán a las manifestaciones, sino que además tampoco participan nunca en ninguna manifestación o concentración por el empleo y en reivindicación del derecho al trabajo. Las excusas que me ponen cuando recrimino su actitud son múltiples y muy variadas, pero en definitiva todos prefieren ir a hacer alguna compra al Zara o al Carrefour mientras fluye la manifestación a sus espaldas. Es mucho mejor hacer los recados que sumarse a las reivindicaciones, por supuesto. Ironías aparte, es curioso ver cómo está anestesiada la población, que no despierta más que para coger el mando a distancia de la televisión y cambiar de un canal a otro, para seguir viendo desgracias ajenas o muñecotes que exponen sus miserias por unas moneditas en televisión.
Los sindicatos, en términos generales, con el paso del tiempo se han ido deteriorando y a día de hoy no son, ni de lejos, tan cristalinos ni reivindicativos como deberían ser, pero no se puede negar la importancia vital que tienen en el contexto actual, y también la importancia que han tenido en la mejora de los derechos laborales en el pasado. Su papel es fundamental ahora para proteger las mejoras, frente a la nueva ola de destrucción de todo lo ya conseguido que imponen los mercados.
Los mercados han puesto en marcha, tras una crisis financiera y económica creada por ellos mismos, una enorme maquinaria de destrucción de derechos, que tiene a los trabajadores como uno de sus focos fundamentales, entre otros. Esta maquinaria de los mercados, sin embargo, está lejos de ser perfecta, y como siempre sucede, será la gente, será el pueblo, quien decida si se deja pisar por los engranajes del monstruo del mercado, o si por el contrario, se opone luchando contra todo aquel que les quiera quitar sus derechos más básicos.
Una masiva participación, como punto de inicio de esa lucha popular no solamente en esta huelga, sino en todas aquellas concentraciones contra la pérdida de derechos que se convoquen en cada punto del planeta, es básica para una frontal y dura oposición popular contra la pérfida maquinaria de destrucción de derechos.
- Presentada la Agenda Digital de Cantabria, un ambicioso plan de 397 millones de euros - 22 de noviembre de 2024
- Delegación del Gobierno anima a los ayuntamientos a sumarse a la red de Puntos Violeta - 21 de noviembre de 2024
- AMICA recibe el premio de Buenas Prácticas en la VII Edición de los premios anuales del Club Excelencia en Gestión - 21 de noviembre de 2024