La crisis acrecienta la precariedad laboral en ambos sexos y la discriminación laboral de la mujer a máximos históricos
Un 77,6% de los 31.288 empleos a tiempo parcial registrados por la Encuesta de Población Activa (EPA) el año pasado en Cantabria correspondían a 24.280 mujeres, que ya representan cerca del 25% de toda la población ocupada femenina de la región (104.210 mujeres con empleo en 2014), según un informe elaborado por la Secretaría para la Igualdad y Protección Social de UGT con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
El sindicato aclara que, pese a que desde el año 2008 un 60% de los nuevos desempleados (20.975 de un total de 34.000) y un 80% de los empleos perdidos en Cantabria (30.575 de un total de 38.600) son de varones, la desigualdad laboral por sexos “se mantiene e incluso se acrecienta” en muchos indicadores tradicionalmente discriminatorios con las mujeres.
UGT aclara como ejemplo que las mujeres siguen acaparando casi el 78% de los empleos a tiempo parcial y apenas el 40% de los de a tiempo completo porque “aunque el porcentaje de varones con un empleo a tiempo parcial ha aumentado (de un 3,21 a un 5,7%), también lo ha hecho en la misma medida el de la mujeres (de un 21,15 a un 24,9%), reafirmando uno de los casos más claros de discriminación laboral por sexos”.
Esta desigualdad se reafirma en la contratación porque más de un 63% de los contratos de trabajo a jornada parcial registrados en la región el año pasado fueron suscritos por mujeres (44.554 de un total de 70.444) y ya representan el 47% de toda la contratación femenina (en 2008 eran el 35,3%); pese a que el porcentaje de los firmados por los varones también aumenta y acapara un 27,5% de todos los contratos masculinos (hace seis años eran el 13,5%).
En este sentido, la responsable regional de la Secretaría Para la Igualdad de UGT, Asunción Villalba, recuerda en el informe que “no hay que olvidar que estos empleos a tiempo parcial no son aceptados de manera voluntaria por las mujeres porque, según la última Encuesta de Mujeres y Hombres desde la Perspectiva de Género, editada por el ICANE (Instituto Cántabro de Estadística), menos de un 1% de las trabajadoras cántabras los tiene por voluntad propia”.
Desigualdad persistente
El informe de UGT destaca “la persistente desigualdad de género en el mercado laboral pese a una crisis con mayor destrucción de empleo masculino”, tras recordar que al término del año 2014 en Cantabria “el porcentaje de mujeres con un empleo (46,2%) sigue siendo inferior al de los varones pese a haber más población femenina en edad de trabajar (255.000 mujeres y 240.700 varones)”.
El sindicato agrega que en Cantabria la tasa de actividad media de las mujeres (porcentaje de activos sobre el total de población en edad de trabajar) sigue estando a más de 12 puntos de la de los varones (50,25 por 63,11%) y que en la tasa de empleo (porcentaje de ocupados sobre los activos) las mujeres están a casi 10 puntos por debajo de los hombres (40,86 por 50,46%).
“Son indicadores laborales que reafirman claramente la desigualdad y que, en todo caso, confirman que durante la actual crisis económica tanto el empleo femenino como el masculino han crecido hasta máximos históricos de precariedad”, recalca Villalba.
El propio informe de UGT matiza al respecto que el único indicador que ha cambiado la tendencia tradicional de menos y peor empleo femenino es la tasa de paro, ya que Cantabria cerró el año 2014 con una tasa media femenina inferior a la masculina (18,67 por 20,05%), lo que no ocurría desde el año 1979, pero no porque la de las mujeres disminuya sino porque la de los varones ha aumentado más en los últimos seis años.
De hecho, desde el año 2008, la tasa de paro masculina en Cantabria ha aumentado más de 14 puntos (de 5,87 a 20,05%) pero la femenina también se ha incrementado en casi 10 (de 8,85 a 18,67%).
Otro de los aspectos analizados por la Secretaría para la Igualdad de UGT que también ofrece “una igualdad sólo aparente entre ambos sexos” es la contratación porque en Cantabria el año pasado el número de contratos de trabajo firmados por mujeres y varones fue similar (93.833 y 93.956 respectivamente) y también lo fue el porcentaje de los indefinidos (poco más de un 7% en ambos sexos) y de temporales (92,88% en las mujeres y 92,81% en los varones, el porcentaje más alto en este sexo desde que en 2002 existen estadísticas oficiales desagregadas por autonomías).
Contratación más precaria
Ahora bien, como precisa la secretaria Para la Igualdad de UGT en Cantabria, “esta aparente igualdad en cantidad de contratos no lo es en calidad porque, aunque desde 2008 el número de contratos de trabajo femeninos es superior a los firmados por los varones por un brusco descenso de los masculinos, el número de mujeres contratadas sigue siendo muy inferior, signo evidente de que sus contratos son más eventuales y precarios y los firman varias veces al año”.
En 2014, Cantabria registró 123 contratos femeninos más pero hubo 3.562 mujeres menos contratadas que hombres (31.620 por 35.182 varones), lo que confirma que las mujeres firman una media de casi tres contratos al año (2,97), una de las más altas del país.
Desde 2008, las mujeres firman en Cantabria una media anual de 85.261 contratos, 8.915 más que los varones, pero sin embargo la media de mujeres contratadas es de 32.389, 3.343 menos que los varones.
Además, la contratación temporal de las mujeres es muy inferior en duración a la de los varones porque con un número similar de contratos en los dos sexos en 2014 en Cantabria, las mujeres firmaron 56.615 contratos de no más de tres meses de duración, 5.134 ó 9,97% más que los 51.481 de los varones; pero por el contrario, en los de más de tres meses de vigencia predominaron los masculinos con 35.608, 4.953 ó 16,1% más que los 30.655 con firma femenina.
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