La Biblioteca Central de Cantabria repasa con una exposición los últimos 50 años de álbum ilustrado
La muestra pretende rendir homenaje a los profesionales que a lo largo de todo este tiempo han contribuido a que el álbum ilustrado llegue a nuestros días como un sector plenamente consolidado.
Toc! ¡Toc! 50 Años de Álbum Ilustrado incluye además una sección dedicada a los precursores de este género, una zona específica para lectura y actividades así como distintos elementos diseñados para sorprender a los más pequeños.
Santander 18 de febrero.- La Biblioteca Central de Cantabria acoge hasta el 30 de abril ¡Toc! ¡Toc! 50 Años de Álbum Ilustrado, una muestra que recopila algunos de los títulos más representativos publicados en nuestro país en las últimas cinco décadas.
La exposición está organizada por la Vicepresidencia y Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, a través de la Dirección General de Acción Cultural. Cuenta con la Librería Gil como coordinadora del proyecto, con Mariola Campo, librera especializada en literatura infantil, como comisaria y con el diseño de Miguel Losada, del estudio Pizzicato.
Una muestra que surge como homenaje no solo a los ilustradores, sino también a todos los profesionales que a lo largo de este tiempo han contribuido a que el álbum ilustrado llegue hasta nuestros días plenamente consolidado como un sector de peso dentro del mundo editorial. De este modo escritores, editores, traductores, impresores, libreros y todos los oficios relacionados con estas publicaciones, son los verdaderos protagonistas de ¡Toc! ¡Toc! 50 Años de Álbum Ilustrado.
Se ha realizado una selección de 100 títulos. Libros que ofrecen un recorrido por estos 50 años de historia del álbum ilustrado. Algunos tan emblemáticos como La cocina de noche (Maurice Sendak, 1970), Historia de un erizo (Asun Balzola, 1978), ¡Qué bonito es Panamá! (Janosch), Gorila (Anthony Browne, 1983), Zoom (Itsvan Banyai, 1995), Caperucita Roja (Alfonso Serra, 2011), Un león en Paris (Beatrice Alemagna, 2006) o La ola (Suzy Lee, 2008) entre otros. Pero, además, se ha incluido una sección específica dedicada a los precursores, aquellos libros publicados antes de 1970 y que son imprescindibles para entender la evolución posterior del género literario. Aquí se incluyen títulos como la Colección Bruno Munari (1945), Frederick y los ratones (Leo Lionni) o El tigre que vino a tomar té (Judith Kerr, 1968). “Los precursores son un referente hoy en día y fueron determinantes para que naciera la ola posterior de ilustradores. Es importante poner en valor también a los editores que en su día decidieron publicarlos. Hoy muchos se siguen reeditando y mantienen su éxito a pesar del paso del tiempo. Son atemporales”, explica Mariola Campo, comisaria de la exposición.
Prácticamente todos los títulos que se han incluido en¡Toc! ¡Toc! 50 Años del Álbum Ilustrado forman parte de los fondos de la Biblioteca Central y muchos se pueden encontrar en la Red de Bibliotecas de Cantabria. Otros están agotados o descatalogados y pertenecen a colecciones privadas, de donde procede también la selección de álbumes ilustrados en pop-up que se exponen en las vitrinas centrales. Libros con imágenes tridimensionales, móviles o desplegables. Imágenes que se transforman, solapas que abren otras y que permiten al lector interactuar manualmente. Algunos son auténticas obras maestras que atraen a niños y adultos por igual con su fascinante combinación de formas, colores, sonido y movimiento.
Todo para que el visitante descubra la historia de este género que combina el código visual con el verbal para sugerir, insinuar y aludir a otras realidades que permiten al lector sumergirse hasta encontrar muchas historias dentro de una sola página.
A pesar de que el Álbum Ilustrado es un género que atrae a públicos de todas las edades, son los niños los que siempre se muestran más entusiastas y para ellos la exposición incluye distintas sorpresas y elementos con los que interactuar. Podrán abrir puertas para descubrir lo que hay al otro lado; hacerse fotos y tocar elementos vinculados con los personajes y el contenido de los álbumes.
La exposición surge además con espíritu itinerante. El estudio Pizzicato ha creado un diseño modular pensado específicamente para que, una vez clausurada en la Biblioteca Central, pueda instalarse en otras bibliotecas de la provincia adaptándose al espacio disponible en cada una de ellas.
ACTIVIDADES PARALELAS
De forma paralela a la propia exposición se ha diseñado una programación de talleres, cuentacuentos, charlas, encuentros y otras actividades relacionadas con el álbum ilustrado. Las hay para niños, para profesionales de las bibliotecas, para escolares y para el público en general.
17 profesionales de distintas bibliotecas de Cantabria participan ya en un taller de dinamización lectora en torno al libro ilustrado impartido por Elena Rodríguez, de ‘Detalleres’ que comenzó el pasado miércoles 16 de febrero.
Además, el sábado 19 de febrero empiezan los talleres infantiles enmarcados bajo el título ‘Cuentos, papel y tijeras’. Una iniciativa que pretende, a través del juego, que los más pequeños desarrollen sus habilidades, creatividad y visión de la realidad al tiempo que potencian sus capacidades motoras, cognitivas y sociales. Tomando el álbum ilustrado como motor e inspiración de las propuestas, se ofrecerán talleres personalizados con materiales reciclados. Para empezar, este sábado, los más pequeños trabajarán con el álbum ilustrado de Leo Lionni para construir un móvil con la figura de Frederick, su ratón favorito. El sábado 26 de febrero está previsto celebrar un ‘Taller Monstruoso’ en el que los niños crearán pequeños monstruitos después de disfrutar con la lectura de Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak. Será de 12:00 a 13:00h y ambos talleres están dirigidos a niños a partir de 4 años.
SUSANNA ISERN
Se incluye también en la muestra una zona dedicada a Susanna Isern, psicóloga y escritora residente en Santander que compatibiliza su pasión por la escritura con su trabajo como profesora de psicología en la universidad. Desde que publicó «¡Pilú, Pilú!», su primer álbum ilustrado, en primavera de 2011, casi un centenar de libros infantiles han visto la luz. La mayoría de sus obras se comercializan internacionalmente y pueden encontrarse, además de en braille, en más de 19 idiomas: español, catalán, gallego, euskera, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, polaco, ruso, rumano, esloveno, griego, turco, árabe, chino, coreano…. En 2021 publica su primer libro para público adulto: Mapa para educar niños felices, destinado a la crianza de los hijos e hijas. Sus obras tienen más de 500.000 lectores en el mundo. Está previsto que Isern participe también en una charla y un taller de escritura para niños.
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