El jefe de Envejecimiento Activo del IMSERSO dice que el maltrato “invisible” a mayores “afecta a 1 de cada 10”
- Cantabria
David Laguillo
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-El experto asegura que “el 31% de la violencia” a ancianos se produce en residencias “que no están capacitadas o no tienen suficiente personal”
Se habla de violencia de género pero hay otra, la que se ejerce sobre las personas mayores, que es “más invisible” pero que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “afecta a uno de cada diez” ancianos. Jesús Norberto Fernández, jefe del Área de Envejecimiento Activo del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), ha estado hoy en el Curso de Verano que esta semana centra en Santander su mirada en la ciudadanía de más edad y ha hablado sobre la Estrategia para el Envejecimiento Activo en la que está trabajando el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
La Estrategia, que cuenta con cinco líneas de actuación, centra uno de sus ejes en “erradicar los malos tratos a las personas mayores”. De ahí que sea necesario “promover un conjunto de medidas muy orquestadas entre los Servicios Sociales, los sanitarios, la policía y organizaciones como Cruz Roja y similares para definir sistemas urgentes de diagnóstico ante las primeras señales”, apuntó el jefe de Área de Envejecimiento Activo del IMSERSO.
Según el experto, “los mayores no denuncian a su hijos ni a sus cónyuges” pero la violencia es una constante “tanto en el hogar como en las instituciones”. “El 31% de esos malos tratos se da en residencias o instituciones que no están bien preparadas, que tienen un personal insuficiente o que bien el que tienen está quemado”, aseguró Fernández.
Por todo ello, es necesario “plantear” un plan de choque dentro de la Estrategia que ha presentado a los alumnos del monográfico ‘Envejecimiento Activo: Guía Académica y marco político para la actuación y la mejora de la calidad de vida en la vejez’ que se clausura hoy en la Facultad de Derecho de la Universidad de Cantabria (UC), y que se enmarca dentro de sus Cursos de Verano. Un plan de choque para 2018 y 2019 que contemplará medidas como la creación de un mecanismo de coordinación interinstitucional, la elaboración de protocolos de diagnóstico e información o la puesta en marcha de servicios de orientación jurídica y apoyo para mayores que no se atreven a denunciar, entre otras medidas.
En el seminario, que codirigen Carmen Delgado y Gloria Fernández-Mayoralas, Fernández presentó un proyecto que deriva de la celebración del Año Internacional del Envejecimiento Activo de 2012 y que generó a finales de ese mismo año unas recomendaciones por parte de la Unión Europea (UE) a los países miembros.
Un año después, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e igualdad, elaboró un documento teórico, que se llama Marco de Actuación para Personas Mayores, que recogía las líneas orientadoras de la UE, y que se aprobó en Consejo de Ministros en 2013.
“En base a ese marco teórico se está trabajando en su puesta en práctica para hacerlo operativo entre los años 2018 y 2021”, afirmó Jesús Fernández, que anunció que “después del verano se consensuará con diferentes organismos para que sea definitivamente refrendado en el Congreso Estatal de Personas Mayores que se celebrará en el primer semestre de 2018” para pasar, a continuación, al Consejo de Ministros para su aprobación.
Pensiones
Este plan incluye, además del ya citado sobre violencia, otros cuatro ejes de actuación fundamentales. El primero de ellos es el que aboga por garantizar los derechos de los trabajadores mayores, “y no nos referimos solo a los mayores de 65 años sino a los de antes porque todos los procesos de discriminación por razón de edad suceden a partir de los 50 años”, puntualizó el experto del IMSERSO. “Se produce tal vaciamiento de las empresas y trabajadores que la tasa de empleo entre 55 y 64 años es del 25%”, dijo.
Otra de las líneas de actuación es la que tiene que ver con la participación. En este sentido, se adoptan una serie de medidas que intentar dar a los mayores “más presencia económica, social, cultural, ciudadana y política”, señaló Fernández, que afirmó que de lo que se trata es de apuntalar lo que ya viene en la Constitución, “asegurar pensiones con una revalorización anual, es decir, consolidar las diversas vías de financiación para hacer sostenible un sistema público de pensiones”. Así, se refirió al carácter “solidario de reparto”, que supone un “pacto intergeneracional, donde los activos mantienen las pensiones de los que se han jubilado porque ellos hicieron lo propio con sus mayores”, manifestó.
En definitiva, subrayó la necesidad de “mantener y mejorar las pensiones mínimas de la Seguridad Social y las de viudedad, que siguen siendo muy bajas para lo que es el coste de la vida hoy por hoy”.
Sanidad
Otro de los apartados de la Estrategia es el relativo a la vida independiente y saludable. “Lo primero es la protección de la salud y trabajamos en medidas que pongan el énfasis en que la salud empieza por uno mismo. Además, hay que afinar medidas en materia de prevención y rehabilitación de la salud para evitar males mayores cuando sobreviene la dependencia o la discapacidad. El sistema sanitario español cura bien pero no previene y rehabilita bien”, lamentó el responsable del IMSERSO.
Por último, otro de los ejes de la Estrategia fija su mirada en la discriminación, en la búsqueda de “igualdad de las personas más débiles, frágiles y vulnerables”, concluyó Fernández.
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