Hablando conmigo misma
- Opinión / Tribuna libre
David Laguillo
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Escrito por Marisol Suárez
{xtypo_dropcap}L{/xtypo_dropcap}iu Xiao Bo, súbdito chino, encarcelado, cumplirá su primer año en prisión en diciembre, de los once años a los que ha sido condenado por un delito de ‘subversión del poder del estado’…chino, claro. Su esposa también está encarcelada pero en su casa, lo que se llama prisión domiciliaria. Me pregunto a mí misma si este será el único disidente chino, dado que nadie lo conocía e ignorábamos su situación. Pero he aquí que de pronto los noruegos (muy suyos) le conceden a Liu Xiao-Bo el Nobel de la Paz. Eso me trasladó no hace mucho a EE UU, rememorando las elecciones a la presidencia norteamericana, las cuales me mantuvieron expectante en las preliminares, primarias y cuartos de final si las hubiera habido. Resurgió de nuevo el partido demócrata, y al frente un candidato llamado Obama. ¡Por fin! ¡Adiós, chao, good bye, Bush!.
Ese pájaro loco de Bush que convenció a todos sus coetáneos europeos de que en Irak se guardaba armamento nuclear y tanto pataleó que al fin la montaron parda. Claro, vaca sólo hay una y puestos a tirar de teta de petróleo, para todos no hay. Aznar se quedó con el acento mexicano y una barbacoa que le hicieron en Texas. Pero a lo que vamos, los noruegos, en una vuelta de tuerca a su ingenio le conceden al nuevo presidente americano el Nobel de la Paz…¡Caramba!, me dije, aquí hay algo que yo no he visto. ¡Es negro! ¡El presidente Obama es negro! O…¿no fue por eso?. Quizá un subterfugio, el apoyo europeo para que los recalcitrantes conservadores estadounidenses no le hagan pupa, como ya ocurrió con otros demócratas. Por eso, aún sin salir de mi asombro este año leo que, a este pobre chino desconocido que no merece cárcel alguna por no estar de acuerdo con su gobierno, es galardonado con el Nobel de la Paz. Bien, vale. ¿Y de qué le sirve? Quizá empeore su situación dada la respuesta del gobierno chino reprobando a a Noruega dicho galardón. ¿Y la pasta del premio? Requisada. ¿Cómo será ese comisionado sueco? ¿Cómo seleccionará, clasificará y decidirá dónde, cómo y quien en verdad, merece dicho galardón?.
Nadie se acuerda de Vicente Ferrer, de su fundación. Hombre dedicado a la lucha por exterminar el hambre en la India, donde su inmensa población se divide en castas, hasta llegar a los ‘intocables’, esos a los que la Fundación Vicente Ferrer les dio una caña para pescar y no un pez para comer. Vicente Ferrer fue desterrado por sus acciones humanitarias, pero volvió.
Consiguió minicréditos que enseñó a manejar, sobre todo a las mujeres, para que fueran auto-suficientes y no se dejasen apalear por sus hombres. Procuró la llegada de agua y regadío para que labrasen sus tierras. Un hombre que sin dejar su fe o creencias se quitó la sotana y se casó con la mujer que ahora sigue los pasos que él anduvo. Plataformas a favor del Nobel de la Paz a la Fundación Vicente Ferrer en España, que yo sepa pocas ha habido. Políticamente ninguna o escasa manifestación alusiva en favor de la Fundación Vicente Ferrer. ¡Qué no hubieran hecho en esa fundación con ese premio en metálico!
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