¿Por qué ha ganado Donald Trump?
Donald Trump, un magnate inmobiliario de 70 años, será el nuevo Presidente de los Estados Unidos. Hombre polémico por sus planteamientos xenófobos y machistas, ha ganado con claridad a su rival Hillary Clinton.
Trump tiene una lengua viperina y muchas dotes para el espectáculo estridente, aunque las claves de esta victoria pasan por entender que un candidato como él, basado en la demagogia populista, siempre encuentra su público en el cada vez más grande sector de los desencantados. Sin olvidar que el discurso xenófobo de Trump también ha podido atraer a muchos norteamericanos de raza blanca, convirtiendo al lamentable odio racial en un elemento de lucha electoral.
Trump representa la empresa tradicional frente a la globalización y el mundo conectado
Otra clave, que se ha tenido poco en cuenta, es la brutal confrontación entre dos mundos económicos: Trump, que viene del negocio inmobiliario, representa la empresa tradicional, el «mundo real». Trump representa al clásico «ladrillazo», en contraposición al nuevo mundo virtual globalizado, tan lleno de aplicaciones como de incertidumbres y destrucción de millones de empleos en todo el mundo.
La tecnología ha destruido, y sigue destruyendo, millones de empleos en todo el mundo, mientras que apenas genera unos pocos empleos de baja calidad.
Más allá de la intolerable xenofobia de Trump, algunos de sus planteamientos económicos han encontrado eco en una población desconfiada de la globalización y de los cambios tecnológicos. Ese es un punto clave, el de la obsesión de Trump por gravar las importaciones de países como China, con el que pretende frenar la «invasión» de productos asiáticos más baratos.
Con todos estos factores, el cóctel explosivo estaba servido y la presidencia de Donald Trump del país más poderoso del mundo es un misterio. Se abre un período de incertidumbre a nivel mundial.
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