Empleados de Froxá declaran que trabajadores de la empresa Johnson Controls presuntamente «dejaron rebosar conscientemente» la mezcla de agua y amoniaco
- Cantabria
David Laguillo
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Foto: El vertido causó la muerte a más de 40.000 peces en 2008
La organización Ecologistas en Acción (EA), personada en la causa del vertido que causó la muerte de miles de peces en el río Besaya, ha difundido un escrito con las declaraciones que empleados de la empresa Froxá han realizado en las diligencias judiciales correspondientes a este caso.
Según el escrito remitido, firmado por los miembros de EA Florencio Enríquez y Bernardo García, las declaraciones efectuadas por empleados de la empresa Froxá afirman que tanto el operario como el técnico de Johnson Controls, responsables de los trabajos de mantenimiento, presuntamente «dejaron rebosar conscientemente, de forma premeditada, la mezcla de agua y amoniaco del contenedor en el que debía retenerse este líquido que presuntamente causó la mortandad de más de 40.000 peces en el río Besaya».
Siempre según lo manifestado, presuntamente, este rebosamiento se inició a las 14 horas aproximadamente y «los técnicos de Jhonson marcharon a las 18.45, dejándolo en esta situación». Posteriormente, a las 19 horas un vecino habría alertado al vigilante que habían aparecido peces muertos, ante lo cual el vigilante comunica al Jefe de Mantenimiento ambas circunstancias.
El Jefe de Mantenimiento, ante la información y la imposibilidad de cerrar el grifo del depósito adopta como única medida situar dicho contenedor encima de la depuradora, la cual no está preparada para tratar amoniaco, a consecuencia de lo cual continuó vertiendo igualmente al río la mezcla de agua y amoniaco.
Pero “no consideró necesario” avisar a las autoridades ni activar el plan de alerta porque entendía que la mortandad de peces «no estaba relacionada con este vertido». Añade que los operarios de Jhonson «acreditan formación y experiencia suficiente» para conocer las consecuencias de un vertido de esta naturaleza al río, a la vez que reconocen que los procedimientos de trabajo «establecen la expresa prohibición de dejar rebosar o derramar la mezcla de agua y amoniaco».
Los portavoces de EA afirman que había «provisión suficiente de contenedores para haber retenido este vertido», y que «nada justifica ni exonera de responsabilidad por lo ocurrido». García y Enríquez añaden además que «quedan por esclarecer» las declaraciones del Jefe de Mantenimiento de Froxá cuando manifiesta que en otras ocasiones esta mezcla de agua y amoniaco «se habría entregado a Oxital, empresa que no está autorizada como gestora de residuos peligrosos», dicen.
Según la organización ecologista, las diligencias del Seprona manifiestan que Froxá acumulan otras 6 denuncias por vertidos entre 2005 y 2008, aunque parece ser que no eran por amoniaco.
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