«Empecé a utilizar la escritura a modo de terapia personal»

ENTREVISTA – Elena Hernández Lauffer

-¿Cuánto tiempo hace que escribes?

-Empecé a escribir hace mucho tiempo. Iba al colegio por aquel entonces pues ya concursaba en aquellos años en certámenes de narrativa corta, redacciones…habiendo quedado en su día finalista en un concurso organizado por la ONCE y cuya participación aún conservo. Luego abandoné la escritura muchos años y la retomé nuevamente hace unos quince más o menos ya de forma más constante y habitual.

-¿Por qué escribo? Muy interesante pregunta pues en mi caso concreto la escritura la empecé a utilizar a modo de terapia personal pues me di cuenta de mi facilidad para plasmar sobre el papel sentimientos, experiencias vividas…lo que muchas veces me servía a modo de desahogo, otras para parodiar ciertas situaciones y convertir un drama en tragicomedia…..

-Normalmente sobre experiencias vividas. A modo autobiográfico pero sobre asuntos en donde creo muchos pueden verse reflejados. Si bien empecé con un derroche inmenso de sentimientos, descubrí que era también capaz de parodiar sobre papel al estilo de «El club de la comedia», así que escribo mucha parodia a modo de prosa poética, y creo es amena y divertida además de esconder siempre algún sentimiento profundo. No obstante te diré que mi obra más preciada no es autobiográfica ni de prosa poética. Curioso.

-Como escritora desconocida y sin padrino por todos es sabido que es arduo difícil llegar a publicar algún libro y más aún lo que todo escritor pretende, que es ser leído. Con mucho esfuerzo, ilusión, empeño y constancia publiqué el libro «Mujeres en la red» hace unos años con la editorial Grupo Buho. Una tirada corta y con la enorme suerte de adquirir la mitad de la misma un librero.

-¿Qué libro de los que tienes publicado te gusta más y por qué?

– Bueno haciendo mención en la pregunta anterior casi que he contestado a esta. Sin duda «De cartón…cartonero». Creo que no existe publicado nada parecido en cuanto al lenguaje expresado pues muestra el argot gitano o caló, desconocido para muchos. Si bien podría asemejarse a  una especie de novela tipo «Rebeldes» llevada en su día al cine por Francis Ford Coppola. Cuenta el mundo y entorno de un niño gitano cuya principal ocupación es la recogida de cartón junto con su padre y la especial e intensa relación que mantiene con su hermano mayor a quien admira y conoce tras aparecer pasados unos años en paradero desconocido por un problema de adicción a las drogas.

– He recibido muy buenas críticas sobre este libro al que hago mención. Una de ellas proveniente de un agente literario. Llega a ser casi un logro el que se molesten en leerlo pues hay agencias en donde los manuscritos les llueven encima de la mesa a diario.

– Me preguntas por mis proyectos literarios. Actualmente he retomado mi afición por los certámenes de narrativa corta, microrrelatos…sobre todo porque es algo que puedo compaginar perfectamente con mi vida laboral, familiar y menesteres caóticos a los que todos tenemos que hacer frente hoy día. Escribir obras extensas requiere de mucha más dedicación que, lamentablemente y como hay que comer, yo hoy no me puedo permitir. No obstante tengo en mente un proyecto bonito, cierto, que quizá desarrolle un poco más adelante.