El último bastión

{xtypo_dropcap}E{/xtypo_dropcap}l gobierno decimonónico que nos dirige, junto con los medios de desinformación, demagogos y cavernícolas que lo apoyan y aplauden incondicionalmente, se han lanzado de manera radical y descarnada contra el último muro de contención que les queda por derribar para pertrechar sus estudiados planes de acabar con los derechos sociales y laborales, con el Estado de Bienestar y con el propio Estado, como garante de la igualdad de oportunidades y de la Justicia Social.

Ya habrán adivinado que el muro al que me refiero son los sindicatos de clase, culpables, en gran medida, de las conquistas sociales las que me refería anteriormente, conseguidas por la lucha y la fuerza que da la razón, durante los últimos 40 años.

Un ejemplo claro de la importancia de los sindicatos, sobre todo en una situación como la que vivimos actualmente, y que viene a darme la razón sobre mi argumentación, es el ataque salvaje que nos llevan haciendo desde hace algún tiempo, pero de una manera más descarada en los últimos días, vísperas de la primera gran movilización contra el mayor retroceso en los derechos de los trabajadores. Y no es casualidad que la declaración de guerra la formulase el propio gobierno y los medios con olor a naftalina respondiesen obedientes a sus amos.

Sin embargo, no son conscientes de que se le ha ido de las manos, y han llegado al punto del desprecio y la descalificación más vulgar, no sólo hacia las organizaciones sindicales de clase, sino hacía la propia inteligencia de muchos de sus lectores y oyentes, (hay que decir que algunos de ellos, aunque creo que pocos, son críticos y analíticos), y ciudadanos en general. Y digo esto porque, díganme si no resulta demasiado evidente su parcialidad y mala intencionalidad, que sean los representantes de los trabajadores y las siglas que representan los que ocupen las portadas y titulares de sus medios. Es un insulto a la inteligencia.

Pero claro, también es comprensible y tengo que disculparlos, porque estamos en una época en que casi no hay noticias de relevancia. Todo son noticias menores, por poner algunos ejemplos:

1-Reforma “liberal”, perdón, laboral que nos lleva a la mitad del siglo pasado. Y digo yo, no se dice que cualquier tiempo pasado fue siempre mejor.

2-Enésima inyección de dinero de todos los españoles, que siempre han demostrado su enorme solidaridad con los más necesitados, para sanear las cuentas de la pobre banca que se ha visto inmersa en una situación de crisis sin darse cuenta y sin querer, y además con el agravante de que se está viendo obligada a desahuciar de sus casas a sinvergüenzas que han tenido la desfachatez de vivir por encima de sus posibilidades y para colmo no se les ocurre otra cosa que perder su trabajo, con el trauma que supone para dichas entidades bancarias que encima la legislación les obliga a seguir exigiendo parte de la hipoteca a estos desalmados, el resto de sus vidas.

3-Adolescentes, perdón, terroristas fuertemente armados que cometen atentados y alteran la paz y el orden en las cercanías de los institutos, quejándose por nimiedades como no tener calefacción en sus centros, menospreciando las impresionantes y confortables instalaciones culturales que tienen alrededor para ir a cultivarse, como son el Museo de las Ciencias, o el Palau de la Música. Y a continuación, para relajarse, pueden dar un paseo por algún aeropuerto-museo con amplias avenidas libres de automóviles y ruidos.

4-Como en un país tan diverso tiene que haber gente para todo, resulta que hay personas que defienden a un juez que quería imputar al honorable ‘president’ de una comunidad autónoma por haberse gastado mucho dinero en hacer algunas de las obras antes descritas, y le acusaba además, de que se lo había dado a amiguetes. ¿A quién va a dejar una responsabilidad tan grande nada más que a gente de confianza? Para colmo el citado magistrado ya tiene sospechosos precedentes de abusos de autoridad por querer imputar a honorables ancianos por crímenes menores que cometieron en sus años jóvenes, que los pobres ni siquiera recuerdan. Además dicen los acreditados expertos del arte de impartir justicia que no se debe remover el pasado.

5-También resulta que hay personas que protestan porque el gobierno quiere hacer trabajar más a profesores y médicos. Que, por cierto, ya es hora que alguien les ponga en vereda, pues menudo momio de trabajo que tienen, educando a las futuras generaciones y curando falsos enfermos que lo único que hacen es acudir a los centros de salud porque se aburren en casa. Y digo yo, como no habrá pensado Don Mariano en cobrar la consulta para evitar estos abusos intolerables. Seguro que se le ocurre a partir de abril, porque ahora está muy liado con la elaboración del programa electoral de Andalucía y Asturias, no puede estar en todo.

6-Para colmo, por si no tuviéramos suficiente, aquí en Cantabria también les ha dado por hacer la actividad que parece que está más de moda: salir a la calle a chillar y protestar por cualquier cosa. Resulta que me entero que es porque al Presidente que nos ha venido a salvar de todos los males, que además es un fiel discípulo y sigue los consejos de la gran esperanza madrileña, se le ha ocurrido la magnífica idea de pedirnos una limosna por echar gasolina y 4 recortes más sin importancia. Y eso que nos quitó hace poco el impuesto de sucesiones y donaciones y dejó en el mínimo el de patrimonio, porque eran impuestos muy injustos que pagaban sólo unos pocos, y encima por el simple hecho de tener más dinero que la mayoría. Si es que la gente no tiene memoria. Que mal agradecidos.

Como veis, no hay muchas noticias relevantes en el panorama nacional y es lógico que tengan que esforzarse en sacar titulares destacados, aunque me está viniendo a la cabeza alguno digno de mención, como que se vuelve a reconocer la fiesta nacional como bien de interés cultural, se le aumentan las subvenciones, ¡ah!, y creo que lo vuelven a dar por la tele, con la voz remasterizada de Don Matías Prats senior y un nodo antes y después de cada festejo, es decir, como Dios manda.

De todas formas, como dicen mis amigos: Federico, Pedro J., Dávila, … a falta de noticias siempre nos quedarán los sindicatos, y sobre todo los sindicalistas, y es que Toxo y Méndez son muy fotogénicos, sobre todo si salen comiendo. También da mucho juego cuando un grupo de sindicalistas son sorprendidos tomándose unas cañas, fíjate que derroche y dispendio en los tiempos que corren, no se han aplicado el dogma merkeliano. ¡Qué desvergüenza!