El Sindicato de Maquinistas condena la agresión sufrida en Cantabria

La escasez de guardias de seguridad y revisores hace que los gamberros hagan lo que les da la gana en las estaciones y en los vagones de cercanías, y la inseguridad de viajeros y trabajadores es total

El Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios en Cantabria (SEMAF) ha condenado la agresión sufrida por un maquinista hace unos días, y exige a RENFE y ADIF que ‘tomen medidas efectivas, en un corto espacio de tiempo, para que mejore la seguridad civil y el funcionamiento de la red ferroviaria en Cantabria’.

La ‘mala gestión y coordinación’ de las dos empresas públicas, mientras que se ejecutan las obras de actualización de la línea entre Santander y Torrelavega, ‘ha sido la gota que colma el vaso, con el incremento de las demoras de los trenes por encima de los 30 minutos’, añade SEMAF.

Esta situación ‘perjuiciosa para los usuarios del ferrocarril, junto con la falta de vigilantes, seguridad y personal de abordo en el tren son las que propician que los maquinistas y empleados de ferroviarios sufran las desavenencias injustificadas de los usuarios’, explica el sindicato.

Igualmente, ‘tampoco se actúa para informar adecuadamente a los usuarios sobre las incidencias o supresiones de trenes y las repercusiones que puedan tener para su trayecto. Existe un sistema de megafonía y pantallas que prácticamente no se utiliza, y que sería muy útil’.

También, ‘por una mala gestión se perdió el mecanismo de lavado de los trenes. Y debido a la insuficiente seguridad los trenes están casi todos grafiteados y sucios. A día de hoy no existe la posibilidad de eliminarlos y que circulen de manera adecuada. Y se desconoce cuándo volverán a instalar la maquina de lavado de los trenes’.

En definitiva, el funcionamiento de la red ‘está yendo ‘cada día a peor’, y desde SEMAF Cantabria exigen ‘que emprendan medidas efectivas lo antes posible, y de no producirse valoramos el emprendimiento de medidas de presión, para que el sistema y la seguridad funcionen correctamente y se eviten agresiones como la sufrida por el maquinista el pasado 25 de septiembre’.