El PRC confirma la expulsión del militante crítico Manuel Acereda

El Comité Ejecutivo del PRC ha ratificado la expulsión de Manuel Acereda García, acordada en primera instancia por la Comisión de Disciplina, por infringir sus deberes como afiliado, asegura el partido en un comunicado, y, más concretamente, por actuar en contra de lo dispuesto en el artículo 7 punto F de los Estatutos, que establece la posibilidad de esta sanción para cualquier militante que «haga declaraciones en los medios de comunicación que supongan descrédito para el Partido o sus dirigentes».

El máximo órgano de dirección regionalista ha asumido en su integridad los argumentos de la Comisión de Disciplina y ha rechazado el recurso en contra presentado por Acereda, quien de este modo pierde definitivamente la condición de militante del PRC.

Esta decisión se ha adoptado con los votos a favor de todos los integrantes del Ejecutivo, salvo la abstención de Javier López Marcano, tras la instrucción del oportuno expediente y una vez oído al interesado, una vez constatado que sus continuas apariciones en los medios de comunicación postulándose a la Secretaría General del Comité Local de Torrelavega con duras críticas a la actual dirección son constitutivas de una falta «sancionable con la expulsión», porque «han podido perjudicar notoriamente la imagen del PRC en el municipio, del secretario local y vicesecretario regional, López Marcano, y, consecuentemente, del Partido en general».

El informe emitido por la Comisión de Disciplina y ratificado por el Ejecutivo considera «intolerable» que un miembro que se dice «regionalista a ultranza» realice públicamente acusaciones como las pronunciadas por Acereda contra otros miembros del Partido, «con la única intención de ganar unas elecciones internas».
El PRC añade que, siendo «lícito y deseable» que se postulen militantes para ocupar cargos de responsabilidad en el Partido, «no lo es tanto que unas elecciones internas se conviertan en una carrera de fondo plagada de insultos y descalificaciones al contrincante, para hacerle caer en el descrédito», agrega el dictamen.

Asimismo, subraya que el PRC «no puede permitir que se produzcan hechos como éste», que ponen de manifiesto «una deslealtad absoluta no sólo a los propios compañeros del Comité Local de Torrelavega, sino a todos los miembros del Partido».

Además y en contra de las alegaciones de Acereda, determina que «no es democrático acusar, insultar y vejar a otros compañeros públicamente, creando una situación de todo punto indeseable».