El Partido Popular exige la convocatoria del Consejo Regional de Turismo para planificar en vez de improvisar en un sector en crisis
- Santander
David Laguillo
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La diputada regional y portavoz de Turismo del Partido Popular, Tamara González, lamentó hoy que el anuncio de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de comprar a los hosteleros cántabros 50.000 plazas hoteleras, para comercializar después en paquetes turísticos en temporada baja, sólo genera una «riqueza ficticia» y «no contribuye a que el sector sea más competitivo».
Además, recalcó que el dinero público «no se regala», sino que se debe «invertir en futuro», apostando para ello por la planificación, y no por las ideas que se le «ocurren» en «un momento» al consejero, Francisco Javier López Marcano. En rueda de prensa, la diputada criticó que la política turística del Gobierno regional se sustenta «en la improvisación y en la toma de decisiones unilateralmente» y, mientras tanto, los datos de distintos organismos oficiales constatan «un nuevo retroceso» del sector en Cantabria, con la pérdida de 212.000 pernoctaciones en el año 2008. Por ello, González defendió la necesidad de afrontar la situación «desde el realismo» y con una planificación estratégica consensuada con todos los agentes implicados, para lo cual reclamó la convocatoria del Consejo Regional de Turismo. «El Gobierno debe adquirir el máximo compromiso con un sector clave en la economía regional. Un compromiso desde una planificación estratégica global y no desde medidas inconexas que no han sido previamente consensuadas con el sector», y con el que se afronte un «nuevo escenario de competencia duro» y se garantice que el sector saldrá de la crisis en una posición «más competitiva», afirmó.
«Los problemas no se resuelven sólo gastando más en publicidad o promoción. Los problemas se resuelven apostando por una promoción orientada a la eficacia de los resultados, invirtiendo en formación, en gestión de recursos humanos, en calidad del servicio y en nuevas tecnologías. Medidas que deben estar rigurosamente diseñadas en estrecha colaboración con el Plan Estratégico de Turismo Horizonte 2020 del Ministerio de Turismo», apostilló. Tamara González insistió en que los datos conocidos de 2008 reflejan que Cantabria perdió 212.000 pernoctaciones en el conjunto de establecimientos hosteleros con respecto a 2007 y computó incluso 140.000 pernoctaciones menos que en el año 2005. Además, la cifra de negocio del sector está en «creciente reducción», mientras la evolución del empleo sitúa a Cantabria con los «peores resultados» de toda la España Verde.
También se ha reducido el turismo extranjero (un 1,4% sobre 2007) y Cantabria fue la única comunidad autónoma en la que descendió de enero a noviembre la cifra de turistas nacionales recibidos, lo cual, en su opinión, es preocupante si se tiene en cuenta que el 80% del turismo regional es turismo nacional.
A su juicio, estos datos deben llevar a una doble reflexión, por un lado, sobre la promoción que se está realizando; y por otro, sobre la «irresponsabilidad» de un Gobierno que se ha «instalado en el conformismo autocomplaciente y «ha negado reiteradamente el creciente retroceso del sector, mientras se jactaba» del incremento de las inversiones en promoción.
En este sentido, la diputada del PP se preguntó cómo se están haciendo las campañas promocionales para que, mientras aumenta la inversión en promoción, descienda en cambio el turismo extranjero y nacional.
Según dijo, pese al retroceso del sector, las campañas promocionales las sigue llevando la misma empresa a la que se adjudicó la promoción del Año Lebaniego y se le prorrogó después el contrato para seguir en 2007. En 2008 y para el presente año vuelve a ser esa empresa (Red de Medios), a la que se ha adjudicado el plan de medios y gabinete de comunicación, criticó.
También hizo hincapié en las «contradicciones» de la política turística, lamentó la «renuncia» de López Marcano a desarrollar una política coordinada con los agentes turísticos y le recriminó por «echar balones fuera criticando los precios excesivos de los paquetes turísticos de fin de semana».
El problema, a su juicio, es la «ausencia de planificación» y, a modo de ejemplo, aludió a la compra de las 50.000 plazas hoteleras, que se anuncia «dos meses después» de aprobar el presupuesto de 2009 que el propio consejero definió como un «antídoto» contra la crisis.
Otra contradicción, en su opinión, es que hace un año en Fitur 2008 el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, dijera que Cantabria estaba «de moda» y pronto no necesitaría acudir a más ferias para atraer turistas, y ahora el consejero reconozca que este año habrá que «apretarse el cinturón» y apostar por nuevas medidas para hacer frente a la crisis.
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