• 22 de noviembre de 2024

El Museo de Altamira recibe la donación de un retrato de María Sanz de Sautuola

El Museo de Altamira recibe la donación de un retrato de María Sanz de Sautuola

La pintura, atribuida al pintor gallego Luis Mosquera Gómez, retrata a la ‘descubridora’ de los bisontes de Altamira en su vejez

Donada por la familia Botín-Sanz de Sautuola, podrá verse de forma temporal en el espacio Vínculos del museo

El Museo de Altamira recibe la donación de un retrato de María Sanz de Sautuola
El Museo de Altamira recibe la donación de un retrato de María Sanz de Sautuola

El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, museo estatal del Ministerio de Cultura, mostrará a partir de mañana el retrato de María Sanz de Sautuola, la ‘descubridora’ de las pinturas rupestres de Altamira.

La pintura, atribuida al gallego Luis Mosquera Gómez (1899 – 1987), ha sido donada al museo estatal por la familia Botín-Sanz de Sautuola y muestra una imagen totalmente alejada de la conocida niña de ocho años, que descubrió las famosas pinturas en una de las visitas de su padre Marcelino Sanz de
Sautola a la cueva de Altamira.

La retratada, ya en su vejez, porta un sencillo atuendo en negro y dirige una mirada penetrante al espectador, reflejándose con veracidad sus rasgos fisionómicos y su personalidad.

El cuadro estará expuesto de forma temporal en el espacio Vínculos del Museo de Altamira, a pocos metros de una de las primeras reproducciones del techo de los polícromos firmada por Paul Ratier, encargada por su padre Marcelino Sanz de Sautola para dar a conocer las pinturas de Altamira, y que
conservó su hija María hasta 1933, cuando lo donó al entonces Museo Municipal de Santander.

El descubrimiento de Altamira

La cueva de Altamira fue descubierta por Modesto Cubillas, alrededor de 1868, quien avisó a Marcelino Sanz de Sautuola, erudito local, de su existencia. Este gran aficionado a la arqueología la visitó en varias ocasiones, pero no fue hasta 1879 cuando, acompañado por su hija María, ella descubrió las famosas pinturas de bisontes.

A la cueva de Altamira le corresponde el privilegio de haber sido la primera cueva con arte rupestre atribuida a grupos humanos del Paleolítico. No obstante, esta idea, defendida por Marcelino Sanz de Sautuola desde un principio, causó el escepticismo de sus contemporáneos. De hecho, esta atribución paleolítica no fue aceptada y reconocida hasta que en 1902 se descubrieran otras cuevas con pinturas rupestres en Francia. Desde entonces tiene el privilegio de ser icono del arte rupestre paleolítico.

María Justina Sanz de Sautuola (1870-1946)

María Justina Sanz de Sautuola nació en Santander en 1870. Fue hija única de Marcelino Sanz de Sautuola y descubrió las pinturas de Altamira mientras su padre realizaba excavaciones en la boca de la cueva. La influencia de su progenitor fue muy grande y pudo asistir a diversos homenajes que se le prestaron a su padre, como la exposición de Arte Prehistórico Español en la Biblioteca Nacional de Madrid o el monumento que le dedicó el Ateneo de Santander.

Firme defensora de la conservación de las pinturas de Altamira fue miembro de la ‘Comisión Conservadora del Templo de la Prehistoria’ y participó en la creación del primer Museo de Altamira, inaugurado en 1924. En 1946 falleció en Santander y el periódico Informaciones de Madrid publicó su obituario unos días después. Un extracto de esta noticia, recogida por un periódico regional, ha sido rescatado para el folleto editado para la ocasión.

David Laguillo

David Laguillo

https://www.cantabriadiario.com

David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos. Más información en https://www.davidlaguillo.com/biografia

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