{xtypo_dropcap}L{/xtypo_dropcap}a economía y la actividad de Cantabria están paralizadas, pese a que otras visiones, quizá demasiado amables y no muy acordes con la realidad, crean que la región está en el buen camino para superar la crisis. Muy al contrario, las industrias, comercios y demás puntos clave de la economía de Cantabria están bajo mínimos.
El paro galopa, y corta el viento, y ha llegado ya el momento de frenar esa tendencia negativa y de reactivar Cantabria. Nuestro ejecutivo regional, liderado por Ignacio Diego (PP) tiene una enorme responsabilidad ante sí: no permitir que el pesimismo asole Cantabria.
El gobierno debe crear las condiciones para el crecimiento de Cantabria, para la reactivación de Cantabria, y esa reactivación de la economía y la actividad regional no se puede basar únicamente en el miedo, en la constante referencia a la «herencia recibida» y en los recortes. La reactivación debe empezar desde ya mismo, sin más demora, para lograr inyectar esa dosis de optimismo que todos necesitamos para creernos que podemos -y realmente podemos- salir todos de este túnel.
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