El laboratorio del CIMA abre nuevos caminos a sus ensayos
- Cantabria
David Laguillo
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Las mediciones del CIMA aportan datos de calidad del aire y agua
El laboratorio del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) amplía su cartera de servicios y abre camino a nuevos ensayos, ya que ha ampliado su acreditación ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) para la realización de ensayos en el sector medioambiental, según la norma UNE-EN ISO/IEC 17025. El gobierno de Cantabria ha informado que según el acuerdo de la comisión de esta entidad celebrada el pasado día 10, la acreditación del CIMA se ha extendido para los ensayos de cloruros, de DBO5 (demanda bioquímica de oxígeno) y la ampliación del rango en 20 metales totales en agua: Aluminio, Arsénico, Antimonio, Boro, Bario, Cadmio, Cobalto, Cromo, Cobre, Estaño, Hierro, Manganeso, Molibdeno, Níquel, Plomo, Selenio, Talio, Vanadio y Zinc.
Evaluación de la calidad del aire
Esta ampliación del laboratorio del CIMA también se dirige a la toma de muestras y medición de parámetros in situ entre los que figuran: pH, conductividad, temperatura y oxígeno disuelto en aguas, así como la determinación de niveles de partículas PM10 para evaluar la calidad del aire. Esta novedad es especialmente importante ya que supone la extensión de su capacidad de análisis para la toma de muestras en campo, así como para el control de la contaminación atmosférica, siendo el segundo laboratorio dependiente de la Administración a nivel estatal que lo obtiene.
La obtención y ampliación de la marca ENAC permite identificar claramente que los ensayos acreditados cuentan con el respaldo de los acuerdos multilaterales de reconocimiento suscritos por más de cincuenta países, entre los que, cabe destacar, los de la casi la totalidad de la Unión Europea, así como Estados Unidos, Canadá, Japón, China o Australia.
El laboratorio del CIMA es el primero acreditado en Cantabria para el análisis de tal cantidad de metales por esa técnica y el único laboratorio de Cantabria que está acreditado en alguno de ellos, entre los que cabe destacar el mercurio, el plomo y el cadmio.
El CIMA, creado en 1991, es un organismo autónomo del Gobierno de Cantabria, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, que cuenta entre sus cometidos la medida de parámetros ambientales en el aire, las aguas y los suelos. El laboratorio estuvo asociado a la actividad del CIMA desde sus inicios y su laboratorio ofrece los servicios de análisis de aguas, residuos y de suelos, sedimentos y fangos a entidades, organismos e instituciones de Cantabria que los soliciten. También establece convenios con otros organismos públicos, como la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, la Universidad de Cantabria y los ayuntamientos, entre los que destaca el de Torrelavega.
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