El Gobierno diseña un programa para evitar la extinción de la vid silvestre de Cantabria
- El Centro de Investigación Agraria profundizará en aquellas variedades que son de interés vitícola para fortalecer la diferenciación del caldo en el mercado
- Blanca Martínez destaca cómo en ocho años se han multiplicado un 400 por ciento las hectáreas de viñedos y se duplican bodegas y productores
El Centro de Investigación y Formación Agraria (CIFA) trabajará durante 2015 en la recuperación del patrimonio varietal de la vid silvestre ante los riesgos de erosión genética. Lo ha anunciado la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, que ha enmarcado la investigación en un doble objetivo: evitar la extinción de las variedades autóctonas y, en una segunda fase, profundizar en aquellas que tienen un mayor interés vitícola para fortalecer aún más la diferenciación de los vinos cántabros en el mercado.
El plan de trabajo del proyecto, cofinanciado entre el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y el Gobierno regional, incluye la prospección en zonas relícticas; recuperación de variedades; detección de sinonimias y duplicados en colecciones y bancos de germoplasma, y finalmente la selección de aquellas variedades tintas con elevado contenido fenólico y variedades blancas de grano pequeño con elevado contenido aromático.
La investigación, que parte de una demanda formulada por el sector, pretende reforzar también la progresión que ha experimentado la producción en los últimos años. “En Vino de la Tierra Costa de Cantabria, por ejemplo, hemos pasado de 8 productores en la campaña 2006-07 a los 14 actuales, y lo mismo ha sucedido con las bodegas, de 3 a 8. La producción en litros ha crecido de 31.070 a 48.319, y se han multiplicado nada menos que por diez las hectáreas de viñedo inscritas: de 4,7 a las 43,76 actuales. Y si nos referimos al Vino de la Tierra de Liébana, la tendencia es similar. Hay tres productores y una bodega más que en la campaña 2006-2007, así como se han incrementado también las hectáreas inscritas, que han pasado de 10,53 a 13,3”, informó la consejera.
Martínez detalló también que los proyectos de investigación del CIFA no se agotan ahí. Durante este año, añadió, también trabajará en la identificación de las regiones implicadas en la acumulación de compuestos saludables en el genoma de la uva de mesa, caso del resveratrol, melatonina y los aminoácidos esenciales triptófano y fenilalaina. “Es un estudio que además nos abre la puerta a analizar la influencia ambiental en la acumulación de compuestos bíoactivos. Tenemos depositadas muchas ilusiones porque, además, en este caso vamos de la mano de la empresa SNFL Mediterráneo, especializada en el desarrollo y comercialización de nuevas variedades de uva de mesa; y de centros públicos de investigación de Andalucía, Cataluña, Madrid y País Vasco”.
“Apostar por la investigación es esencial si queremos seguir creciendo”, insistió la consejera, que subrayó el “esfuerzo de los productores para llegar hasta aquí. Siempre han hecho las cosas bien, y poco a poco ven recompensada la pasión que ponen en lo que hacen”. La nueva PAC 2014-2020, predijo, facilitará ese camino. “Es una oportunidad no sólo para Cantabria sino para el sector vitivinícola español. El escenario es completamente distinto al del acuerdo de 2007, ya que España perdió entonces una media anual de un 32 por ciento de las ayudas recibidas en los años precedentes. Fue algo injustificable”.
Martínez abogó no obstante por “acompañar” esa expectativa con un “diálogo constante” entre Administración y sector. “La relación con los productores es la que nos garantiza la efectividad de las medidas que puedan adoptarse. No tiene sentido una Administración autista, porque es el diálogo el que nos permite afinar en el diagnóstico y acertar con el tratamiento. Nosotros podemos tener nuestra opinión, y la tenemos, pero la suya, que conviven día a día con los viñedos y el mercado, es la que debe prevalecer. De ahí que el diálogo sea la mejor de las ecuaciones para resolver todas las equis del sector”.
Nuevas investigaciones
Martínez recordó cómo el CIFA también se plantea actualmente indagar sobre si el lúpulo que se da en la región tiene propiedades específicas que permitan diferenciarlo del que existe en otras comunidades y, a partir de ahí, determinar lo que puede aportar este saborizante para generar un valor añadido a nuestra cerveza que la haga única en el mundo.
“La cerveza artesanal es otro de los ejemplos evidentes del potencial que tiene el sector de bebidas en la comunidad porque ha crecido bien, siempre con la calidad como bandera”, concluyó la consejera, que aludió también a la buena evolución que experimenta la fabricación de sidra o “proyectos singulares como el de Siderit, con su ginebra y vodka, que no cesa de recibir merecidos reconocimientos en el ámbito nacional e internacional”. De hecho la empresa sopesa ya desde hace meses la ampliación de su capacidad de producción para satisfacer la creciente demanda e, incluso, se plantea hibridar el proceso puramente industrial con actividades turísticas.
- Mañana sonará el aviso de emergencia a móviles en Santander por un simulacro de riesgo químico - 26 de noviembre de 2024
- Investigada una conductora por circular en sentido contrario y duplicar la tasa de alcohol - 26 de noviembre de 2024
- «Alvise eres corrupto, tonto y mentiroso», afirma el líder de Madeira Invest Club - 26 de noviembre de 2024