El Gobierno de Cantabria inicia hoy el servicio de Cátering Social en Santander
Este departamento lleva cuatro años ofreciendo este servicio de comida a domicilio para personas dependientes
El Gobierno de Cantabria, a través de la Fundación para la Salud y el Bienestar Social, pone en marcha hoy el servicio de Cátering Social en Santander. De este programa se beneficiarán en lo que queda de año unas 40 personas, número que se ampliará notablemente en el transcurso de 2011.
Después de cuatro años desde que el departamento que dirige la Vicepresidenta de Cantabria, Dolores Gorostiaga, pusiera en marcha el servicio de comida a domicilio para personas dependientes, Santander se ha sumado a una iniciativa que mejorará la calidad de vida de muchos de sus ciudadanos, siendo el decimoquinto ayuntamiento de Cantabria que se adhiere al programa.
El servicio de comida a domicilio para personas en situación especial de dependencia tiene un carácter asistencial y preventivo, y está orientado a paliar carencias y deficiencias en la alimentación. De este modo, se aumenta la variedad y calidad de los servicios dirigidos a promover la autonomía personal de las personas dependientes, como el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) y el de Teleasistencia Domiciliaria (TAD).
Inicialmente se vinculó este programa a personas beneficiarias de la prestación de Ayuda a Domicilio Municipal, pero con la puesta en marcha de la Ley de Dependencia, estos criterios se modificaron incluyendo a las personas beneficiarias de los servicios dispuestos para la Comunidad Autónoma de Cantabria en el desarrollo de la Ley y a aquellas personas, propuestas por el departamento de servicios sociales del municipio, que se encuentren en situación de riesgo social.
Gestión del servicio
La Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social se encarga de elaborar las comidas en sus instalaciones centrales de la Isla de Pedrosa, distribuyéndolas posteriormente por los domicilios de todos los beneficiarios.
El menú consta de un primer plato, segundo plato, postre, pan y agua, que se sirve en una bolsa isoterma individualizada e identificada según el nombre, el domicilio y el tipo de dieta. Se elabora mediante un proceso de línea fría, y se sirve perfectamente etiquetado y embasado al vacío, cumpliéndose escrupulosamente la legislación vigente en materia de higiene alimentaria y conservación de los alimentos.
Para ello, se cuenta con un nutricionista profesional, experto en la materia, que se encarga de evaluar, validar y calibrar los menús del servicio, atendiendo a las indicaciones médicas e intolerancias alimentarias de los usuarios.
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