

Mediante un comunicado, el empresario M.A.C.A. anunció ayer que, ante el «escándalo público» generado en relación al «call center» que tenía prevista su apertura en Torrelavega con la contratación de 57 trabajadores, ha tomado la decisión de cursar órdenes a la gestoría para que proceda a preparar «el finiquito de todos los trabajadores, para que en el plazo de cinco días reciban la correspondiente liquidación de las partes proporcionales de los días trabajados, vacaciones y todos los derechos adquiridos por los mismos en el contrato laboral que ellos firmaron conmigo».
Además, M.A.C.A. ha expresado su «firme intención de pagar hasta el último céntimo de euro que corresponda», agrega, «no por miedo a las denuncias ni a los escándalos sino por responsabilidad».
También, asegura que ha procedido a denunciar al dueño de la tienda de informática donde se impartieron los cursos de formación para estos trabajadores, ya que entiende «a mi juicio y parecer», apostilla, que ha sido el «instigador principal de las mentiras vertidas contra mi persona, además de realizar falsas aseveraciones en público utilizando y refugiándose en la buena fe de un sindicato».
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