Dos sentencias del TSJC dan la razón a las gerocultoras de La Hoz de Quejo, que no están obligadas a preparar la medicación de los residentes
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David Laguillo
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-Carlos Ateca, representante de CCOO, ha señalado que según el convenio la tarea no entra dentro de sus competencias y que puede poner en riesgo la integridad de los residentes
-CCOO ha denunciado que el centro tampoco ha cumplido con todos los requerimientos de la Inspección de Trabajo, cuyo plazo expiró el pasado 30 de junio
La Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ha dado a conocer hoy, en un comunicado, dos fallos del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) que desestiman los recursos de suplicación de la residencia La Hoz de Quejo ante dos sentencias que daban la razón a dos gerocultoras de este centro que habían demandado a la empresa al ser despedidas tras oponerse a preparar la medicación de los usuarios, una tarea para la que no tienen la habilitación necesaria.
El TSJC da así la razón a CCOO que lleva varios meses instando a la residencia situada en Isla a que rectifique y no obligue a las gerocultoras a realizar una tarea que no está recogida en las capacitaciones de las auxiliares de Enfermería en el Catálogo Nacional de Cualificaciones profesionales, al ser una función específica de los Enfermeros/as del VII Convenio Marco Estatal de Servicios de Atención a las Personas Dependientes y Desarrollo de la Promoción de la Autonomía Personal.
Carlos Ateca, secretario de Acción Sindical de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO en Cantabria, ha subrayado que “la obligación del personal gerocultor es colaborar en suministrar la medicación pero en ningún caso prepararla. Las trabajadoras no pueden asumir una responsabilidad que puede poner en riesgo la integridad de los usuarios. Jamás se han opuesto a administrar la medicación pero no es de recibo que les obliguen a prepararla porque no están habilitadas para ello y tampoco es una de las funciones que recoge su convenio”.
De este modo, CCOO ha pedido a la dirección de La Hoz de Quejo que recapacite y busque una solución a esta situación para la que los tribunales ya se han pronunciado a favor de las dos trabajadoras que demandaron su despido y que cuentan con una sentencia favorable por despido nulo, en un caso, e improcedente, en el otro. Ambas gerocultoras han vuelto de nuevo a su puesto de trabajo en la residencia de Isla.
Requerimientos de la Inspección de Trabajo
Por otro lado, CCOO ha denunciado que esta residencia de mayores tampoco ha cumplido con todos los requerimientos impuestos por la Inspección de Trabajo, cuyo plazo expiró el pasado 30 de junio. En este sentido, ha señalado que la empresa ‘sigue sin implantar un procedimiento para efectuar el lavado de los uniformes y que tampoco cumple con su obligación de que el personal tenga, dentro de su jornada laboral, 10 minutos antes de la comida y otros 10 antes de abandonar el trabajo’, explica el sindicato.
“A la Dirección de La Hoz de Quejo parece que les da igual el bienestar de su personal para que puedan cumplir con su trabajo de forma adecuada y no se dan cuenta que respetar los derechos de los y las trabajadoras va en sintonía con la calidad de vida de los residentes. Difícilmente se puede dar un buen servicio si la plantilla no tiene las condiciones adecuadas para poder desarrollar bien su trabajo”, ha afirmado Ateca.
En este sentido, desde el sindicato han apuntado que ya se han iniciado las gestiones para poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo y del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) estos incumplimientos.
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