Diego considera un “grave perjuicio para el interés general” la decisión de derribar Vuelta Ostrera

El presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, calificó ayer como un «grave perjuicio para el interés general», la decisión de derribar la depuradora de Vuelta Ostrera adoptada por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.

Al mismo tiempo, lamentó el «conformismo», a su juicio, demostrado por un Gobierno regional que «en ningún momento ha sabido estar a la altura de las circunstancias». En opinión de Ignacio Diego, «se han perdido cuatro años para poder alcanzar una solución pactada que permitiera la recuperación del degradado estuario de la Ría de San Martín, solución en la que, según parece, nunca ha creído el Gobierno tal vez porque la proponía el Partido Popular».

En este sentido, Diego recordó que el PP instaba a que el dinero que costase el derribo y la construcción de una nueva depuradora se destinara «a la recuperación medioambiental de la ría y así resarcir a los vecinos de los perjuicios que se les han ocasionado durante años».

También recordó que el propio consejero de Medio Ambiente abogaba, el pasado mes de julio, porque no se «derroche el dinero que hemos gastado todos los españoles en construir la depuradora».

Para Diego, la propuesta de su partido «es de sentido común» y lamentó que el Gobierno «no la haya barajado en ningún momento y haya preferido dilatar en el tiempo y para muchos años la solución, tanto a la depuradora como a la recuperación medioambiental». Asimismo, consideró que «quienes dan el visto bueno a que se demore el derribo, debieran reconocer que la propuesta del Partido Popular es la mejor para la ría, para los habitantes de la zona y para el interés general».

Diego afirmó que el Gobierno había sido «incapaz de defender el interés general y el interés de los vecinos», cuya solución, según el presidente de los populares cántabros, pasaba «por la voluntad y disposición del Gobierno a no derribar la depuradora y la aceptación de no exigirlo por parte de quienes denunciaron y piden ahora su derribo, a cambio de invertir el dinero en la restauración medioambiental del estuario y la compensación por los daños que durante el pasado han sufrido los vecinos», afirmó.

El presidente del PP afirmó también que «quizá si esta depuradora fuera de titularidad privada y propiedad de un ‘amigo de’ ahora tendríamos encima de la mesa una solución pactada y negociada», apostilló Diego, y además emplazó al consejero de Medio Ambiente a que «si de verdad le preocupa la protección de la ría y las playas defienda la propuesta que hemos hecho desde el Partido Popular».

Diego dijo que para defender el medio ambiente y la calidad de las aguas, «al presidente, ni el Gobierno, ni los socialistas y menos el consejero están ni se les espera», concluyó.