Detenidos doce trabajadores de la planta de residuos de Meruelo por presunta apropiación de joyas que luego vendían
- Cantabria
David Laguillo
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-Las joyas puestas a la venta tendrían un valor aproximado de unos 107.500 euros
Agentes de la Policía Nacional detuvieron durante la primera quincena del pasado mes de abril, a ocho hombres y a cuatro mujeres, como presuntos autores de varios delitos de apropiación indebida, por la venta de efectos de oro y joyas que hallaban durante su actividad laboral realizada en la planta de tratamiento de residuos y basuras de Meruelo (Cantabria). Posteriormente, efectuaban su venta en diversos establecimientos comerciales denominados “compro oro”.
Todos los detenidos, que carecían de antecedentes, fueron puestos en libertad con cargos, tras prestar declaración en dependencias policiales.
Los habituales controles preventivos realizados por los agentes de la Policía Judicial, para dificultar la venta de metales preciosos de ilícita procedencia en los denominados establecimientos “compro oro”, fructificaron el pasado mes de marzo, al poner al descubierto una serie de prácticas de dudosa legalidad.
Estas, venían sucediéndose desde el pasado año, cuando varios trabajadores de una empresa de tratamiento de basuras, distraían joyas que supuestamente aparecían en diversos puntos del proceso de reciclaje de los residuos y procedían a su venta en estos establecimientos.
Las gestiones practicadas por los agentes de la Policía Judicial que investigan este tipo de actividades delictivas, dieron su fruto al identificar a los supuestos empleados que habían realizado las ventas de dichos efectos de oro y joyas, procediendo a practicar la detención de dichas personas por un presunto delito de apropiación indebida. Todos ellos, fueron puestos en libertad, con cargos, tras prestar declaración en dependencias policiales.
La Policía informa a los ciudadanos que la legislación vigente, con respecto a estas actuaciones, contempla que existe la obligación de depositar los objetos hallados en dependencias oficiales, concretamente en las oficinas municipales de “Objetos Perdidos”, en donde permanecerán en custodia por un plazo de dos años. En este periodo pueden ser reclamados por sus legítimos propietarios, quienes, según establece el Código Civil, deberán indemnizar al que los encontró. Trascurrido el plazo, si no aparece el legítimo propietario, tiene derecho a quedárselos en propiedad.
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