Desmontando mentiras del «neolenguaje»

{xtypo_dropcap}E{/xtypo_dropcap}l «neolenguaje», esa creación de corte dictatorial que vaticinaron los libros de ciencia-ficción (cada vez más acertados en sus predicciones) difunde cada día varias «verdades» que vamos a desmontar, para que las palabras manipuladas no sirvan para justificar acciones moralmente reprobables.

Esas consignas del neolenguaje las utilizan los gobernantes, a quienes votamos primero, pero después hacen de su capa un sayo y gobiernan contra nosotros y a favor de las oscuras finanzas. Las finanzas (mercados, especuladores y vividores varios) crearon la crisis y todavía no les ha costado ni un euro, y los políticos, y muchos medios de comunicación, para defender a esa élite sádica, utilizan habitualmente muchas de estas excusas.

La primera, una de las más aberrantes:

-NO hemos vivido por encima de nuestras posibilidades: ¿Quién ha vivido por encima de sus posibilidades? Quizá sí vivan por encima de sus posibilidades las élites financieras que ganan 50 millones de euros al año, y el año que ganan «solo» 49 millones de euros, lo contabilizan como pérdidas y planifican despidos y regulaciones. Ellos sí han vivido, con descaro, y todavía viven, por encima de las posibilidades de cualquiera.

Resulta infame que acusen a las clases medias y bajas de vivir por encima de sus posibilidades mientras ellos se limpian el culo con billetes de 500 euros y se ríen a la cara de la Democracia.

-NO es verdad que no existan recursos para mantener a toda la población mundial: Existen muchos estudios que afirman que hasta cuatro veces la población mundial puede vivir con dignidad en la Tierra. Lo que falla es la distribución de la riqueza, como siempre. Mientras una pequeña élite mundial acapara todos los recursos, y juega comercialmente con ellos, millones de personas se mueren de hambre en África. No es que no existan recursos, lo que no hay es voluntad.

-NO es verdad que la gente «viva demasiado» (Christine Lagarde, presidenta del FMI, lo ha afirmado recientemente): Tanto las economías mundiales, como los recursos del planeta ya mencionados, dan más que de sobra para mantener a todo el mundo hasta el final de sus días, por muerte natural y placentera.

Por lo tanto, no sobran personas, como dice el FMI. Quizá lo que sobra es el FMI y las redes de élites cuasi-mafiosas que hay detrás…

-NO es lo mismo «ajustes» que «recortes»: La palabra «ajuste» se está utilizando con demasiada frecuencia para justificar decisiones que sirven para mantener el estatus de privilegiados de las élites, pero atacando a los derechos básicos de las clases populares. Ajustar es revisar una maquinaria, no necesariamente significa que sobren piezas. La Sanidad universal, la Educación, y el derecho al trabajo y vivienda digna, son derechos incuestionables.

Los gobernantes deben tomar buena nota, por mucho «circo» -en forma de televisión y fútbol, básicamente- que proporcionen a los ciudadanos quitándoles el «pan», su constante recurso al neolenguaje no servirá para ocultar las mentiras y las injusticias.