Se trata de un edificación de unos 75 años de antigüedad, que ocupa una superficie en planta de 97 m² sobre una parcela total de 323m². El edificio que, consta de planta baja, 2 plantas destinadas a vivienda y bajo cubierta, estaba realizado a base de muros de carga de ladrillo y entramado de vigas, pilares y forjados de madera.
Díaz explicó que, tras la comprobación por parte del arquitecto municipal de que las órdenes de reparación que se habían dirigido a la propiedad del edificio no se habían cumplido y a la vista del agravamiento y abandono del inmueble, se inició de oficio el correspondiente expediente de ruina.
Tras sucesivas alegaciones y recursos por parte de la propiedad, el Ayuntamiento de Santander decretó la ruina económica del edificio así como el derribo del mismo en un plazo máximo de dos meses. Como consecuencia del incumplimiento de este plazo para llevar a cabo la demolición y ante el evidente peligro que suponía el edificio, se iniciaron los trámites para la ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento, los cuales fueron suspendidos una vez que la propiedad presentó el proyecto técnico y la dirección técnica visada, necesarios para realizar el derribo por su cuenta.
- Desmantelada una red que podía mover seis toneladas de cocaína al año - 23 de febrero de 2025
- Industria investiga a dos empresas por presuntas estafas en reparación de electrodomésticos en Cantabria - 23 de febrero de 2025
- Podemos pide el cese de Pascual por decir a los alcaldes que «no soñéis con médicos de refuerzo este verano» - 22 de febrero de 2025