Cristina y los carilindos

{xtypo_dropcap}N{/xtypo_dropcap}o. No se trata de un grupo musical, aunque el cante lo vienen dando a base bien. Lo de Cristina, a éstas alturas, no creo que necesita identificación, tratándose de «Lady bótox», que es como se la conoce en la Casa Rosada de Argentina, país que preside.

La viuda de Kirchner, doña Cristina Fernández (apellido con ascendencia española, por cierto), despertó con un grado de excitación matinal y, no se sabe si por decisión propia ó por su «carilindo» preferido, decidió expropiar YPF de la petrolera española REPSOL. Hasta aquí, vamos metiéndonos en el quid de la cuestión.

Pues bien. Lo de «carilindo» viene dado, como será fácil adivinar, por lo que podríamos llamar por éstos lares «guapito de cara», ya saben: cari/cara y lindo. Algo por lo que doña Cristina siente debilidad y aunque se apresure a decir que es por la capacidad intelectual del pibe en cuestión, se siente cautivada.

Pero, ¿quién es el pibe, que es como gusta que le llamen ó mismamente «Ax», para sus amigos?. Se trata de un hombre de 41 años, patillas largas, cara de niño que odia la corbata y el «saco» (chaqueta), en contra de las costumbres congresistas de las que forma parte. Uno de los líderes de «La Cámpora», grupo juvenil creado por el ex-Presidente y a la sazón el que dejó viuda a Cristina, Néstor Kirchner.

Recientemente entrevistado por la revista «Vanity Fair», aquí se le define como «padrazo, empollón, atractivo…», a lo que hay que añadir que es el cerebrito de la expropiación.

La reciente  publicación del libro de Laura Di Marco titulado precisamente «La Cámpora», recoge otras «perlas» en la biografía del «pibe carilindo», situándole como un «tirapiedras indignado» en la Plaza de las Madres de Mayo, allá por el año 2.001, liderando el grupo TNT (Tontos, pero no tanto, es la curiosa transcripción), reconociendo sus ex-compañeros que es «brillante, pero poco tolerante».

Uno de sus logros es haber ingresado en el selecto grupo de Cristina Fernández quien, hasta no quedar viuda, no ha valorado, dicen la capacidad de su «pibe» que para eso se le conoce como «Kicillof, el pibe de Cristina». Cosas de la vida…