Cerca de 300 niños han aprendido este verano a jugar con otros menores valorando las diferentes capacidades
- Santander
David Laguillo
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-Unos 200 pequeños han participado en las charlas y actividades organizadas en el marco del Veranuco y casi otro centenar se han sumado al programa ‘¡A jugar juntos!’
-El concejal de Autonomía Personal incide en la importancia de enseñar a los pequeños a anteponer las capacidades frente a la discapacidad, normalizar las diferencias y enriquecerse con la diversidad
Cerca de 300 niños han aprendido este verano a jugar y relacionarse con otros menores valorando las diferentes capacidades y fomentando el respeto y la normalización en el trato con personas con discapacidad a través de actividades organizadas por la Concejalía de Autonomía Personal en colaboración, algunas de ellas, con entidades del sector.
En concreto, más de 200 pequeños han participado en talleres de trato adecuado hacia las personas con discapacidad en el marco del programa ‘El Veranuco’ y otros 85 niños se han sumado a la iniciativa ‘¡A jugar juntos!’, realizado los miércoles de agosto y el primero de septiembre en el área de ocio y biblioplaya de la Primera Playa del Sardinero.
El concejal de Autonomía Personal, Roberto del Pozo, ha incidido en la importancia de enseñar a los pequeños a anteponer las capacidades frente a la discapacidad, aprender a normalizar las diferencias y enriquecerse con la diversidad.
A su juicio, trasladando estos valores a los niños desde edades tempranas se contribuye a generar una sociedad más respetuosa con las diferencias y a conseguir una progresiva normalización de la discapacidad.
En el caso de los talleres de sensibilización organizados en el marco de ‘El Veranuco’, se han desarrollado durante la segunda quincena de agosto en los colegios Marqués de Estella, Menéndez Pelayo, Simón Cabarga, Ramón Pelayo, Manuel Llano, Sardinero y José Arce Bodega.
En total, han participado 201 niños de entre 3 y 12 años que, tras una breve introducción, han interactuado a través de diversos juegos en los que aprenden a ponerse en el lugar de personas con discapacidad.
Así, los pequeños han realizado un circuito con los ojos cerrados ayudándose de un bastón, han aprendido sus nombres en lenguas de signos y braille, y se han puesto a prueba con diferentes juegos táctiles para el reconocimiento de texturas y objetos.
Por lo que respecta al proyecto ‘¡A jugar juntos!’, se ha desarrollado todos los miércoles de agosto y el primero de septiembre en la Primera Playa del Sardinero, con la colaboración de la Concejalía de Medio Ambiente, de CERMI Cantabria, la ONCE y Cocemfe Cantabria.
En este caso, han participado 85 niños de entre 5 y 10 años, a los que se han trasladado actitudes de respeto, colaboración y aceptación hacia las personas con discapacidad.
Para ello, los menores han realizado diferentes talleres en los que han aprendido que “la diversidad es algo que enriquece el mundo que les rodea y se han acercado a la realidad de las personas con discapacidad, a través del juego”, ha explicado Del Pozo.
Así, los niños han participado en actividades como circuitos en sillas de ruedas o carreras simulando tener movilidad reducida, y también se ha trabajado la discapacidad sensorial, mediante el desarrollo de juegos en los que los niños experimentaron tener una discapacidad visual o auditiva, tapándose los ojos con un antifaz y haciendo talleres y juegos en lengua de signos española.
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